III

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Me desperté esa mañana bastante temprano, pues ya no tenía más sueño, y me vestí para ir a comprar el pan ya que me apetecía hacerme unas tostadas para desayunar. Al llegar el dia anterior habia visto una panadería en la esquina de al lado por lo que sabía donde tenía que ir. Cogí una bolsa de tela que había dejado al lado de la puerta y salí del piso. Nada más cruzar la puerta choqué de espaldas con alguien. Al girarme vi que se trataba de Vic y una sensación extraña me recorrió el pecho.

- Buenos días, vecina. - me saludó con una sonrisa burlona - ¿Has dormido bien? -

- Si, - dije mientras asentia con la cabeza sonriente - ¿y tú? -

La rubia asintió y se apoyó en la pared que tenía al lado. Por alguna razón encontré este gesto muy atractivo.

- Aunque me parece que es demasiado temprano para estar despierta, pero con esos tres no se puede dormir hasta mucho más tarde. - me miró de arriba a abajo - ¿Dónde vas? -

- A comprar el pan. - respondí -

- Si quieres nosotros tenemos una barra de más. - me dijo - Damiano se equivocó hace unos dias y trajo media panadería.-

Ambas reímos.

- La verdad me harías un favor. - suspiré - No me apetece nada bajar ahora mismo. -

La seguí hacia dentro de su piso, notando que había mucho silencio. Me dio la barra de pan cuando, de repente, apareció Damiano en pijama con el pelo desordenado y cara de sueño.

- Vic, ¿has traido...? - entonces me vio - ¿Tn? ¿Qué haces aquí a estas horas? -

- Viene a por la barra de pan que compraste de sobras. - explicó la chica - ¿Ya están despiertos ese par? -

Dami asintió con la cabeza.

- Thomy está en el baño y Ethan... -

- ¡SAL YA THOMAS! - escuchamos gritar al pelinegro -

Reí ante la situación. Verdaderamente la vida en esa casa parecía sacada de una película de comedia.

- Ay, Tn. - dijo Damiano - Ayer te dejaste esto en el baño. -

Me alargó su mano con mi anillo. Dabí habérmelo dejado al lavarme las manos.

- Gracias Dami. -

- No hay de que, peque. -

Me revolvió el pelo con la mano. Amaba la confianza que habia cogido con él en tan poco tiempo.

- Bueno chicos, me voy. Nos vemos esta tarde. - me despedí saliendo del piso -

- Adiós, bonita. - escuché a Vic justo antes de que se cerrara la puerta -

Mi corazón dio un salto al oír esa última palabra y sin poder evitarlo sonreí como una tonta.

Mi Vecina (Victoria y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora