༻I༺

2.7K 223 45
                                    

Caminaba de regreso a su hogar después de una cansada jornada de trabajo, había elegido medicina por su madre quién también ejerció esa profesión en vida. Llegaría a casa para contactar con su hermano, vivían en la misma ciudad pero en diferentes locaciones, sin embargo, lo que no sabía es que su vida daría un vuelco al tomar otro camino.

Tomó otro camino para ir a una tienda cercana, le dio ganas de un aperitivo.

Avanzó unas cuántas cuadras.

Pasó frente a una casa de concreto pintada de rosa, un auto blanco se detuvo cerca de él, lo ignoró pues pensó que eran los dueños, grave error. Un hombre robusto lo atrapó, inmovilizo sus brazos y tapó su boca, los perros aledaños empezaron a ladrar incluso algunos intentaron acercarse, pero el hombre fue más rápido.

La puerta de atrás se abrió y se mostró una mujer de cabello dorado, está puso una bolsa en la cabeza del americano antes de ser arrojado al interior del auto.

Y este arrancó.

La escena de secuestro fue vista por cinco testigos.

Los caninos intentaron seguir al auto pero no lo lograron.

Su cuerpo tenía leves temblores, sus secuestradores lo habían dejado en una habitación carente de algunos muebles, se hallaba sentado en una silla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Su cuerpo tenía leves temblores, sus secuestradores lo habían dejado en una habitación carente de algunos muebles, se hallaba sentado en una silla.

─ ¿Estás segura? ─ preguntó ansioso.

La mujer asintió y se acercó al temeroso médico ─ Doctor USA, necesitamos su ayuda.

─ ¿C-cómo saben mi nombre?

─ Digamos que lo teníamos fichado ─ obligo al menor a ponerse de pie. ─ Su labor es salvar personas y ahora lo tendrá que demostrar más que nada.

─ E-eh...

Fue dirigido a través de un largo pasillo, no tenía la posibilidad de huir ya que detrás estaba escoltado por dos hombres de anatomía gruesa que lo superaban en fuerza, un mal paso y lo pagaría caro. La decoración del sitio denotaba un alto nivel ya que se hallaba decorada por varios cuadros enmarcados por madera cincelada, algunos objetos de mármol cincelado y otros con piedras preciosas incrustadas.

Sus ojos se petrificaron.

En algunas pinturas reconoció el rostro de aquel criminal que era buscado en todo el estado.

Quería pensar que el dueño de aquel hogar tenía un gusto extrañó y ponía aquellos cuadros al desconocer de aquel hombre retratado, algo difícil de creer pero la posibilidad existía.

Fue dirigido a uno de los cuartos que se desprendían de aquel largo pasillo.

Lo que aún no entendía es porque lo había traído específicamente a él.

─ ¡Doctor! ¡Doctor! ¡Qué bueno que vino! Por favor, sálvelo, se lo ruego.

Descartó su teoría.

Oh Chéri ─ RusAmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora