¿Cuánto tiempo ha pasado desde que me quede viendo esa luz?
Como si fuera la única salida, la última esperanza que me queda.
Es tan distinto a lo que buscaba, parece que ya no soy yo la que habla.
¿Cuántas veces pienso volver a esta luz?
Solo hasta que mi mente deje de funcionar y mis huesos erosionen hacia el gran universo.
La luz que sin querer podría cegarme, mi oscuridad que sin pretender, podría consumirle.
Todavía pienso demasiado en las mañanas, si es necesario recurrir a ti. Me da grima pensar el dolor intolerable que te puedo causar.
Mi pequeña luz, he apagado cuantas velas me da vergüenza aceptar. Es un riesgo si es que aceptas quedarte, por el tiempo que nos queda, por los caminos que mañana se separan.
Es triste encontrar al fin a alguien pero que el tiempo sea tan corto...
Déjame ser el mal que te falta, mientras arreglas mi distorsionado bien.
Mi luz, te dedico estas palabras, para no olvidarte jamás.
Eres lo más corto y hermoso que he vivido.