𝐤𝐢𝐬𝐬 & 𝐦𝐞𝐥𝐭 𝐚𝐰𝐚𝐲 »yumark« [Traducción]

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El deslumbrante y estridente club nocturno era demasiado ruidoso y llamativo para sus gustos. Lo había disfrutado. Tal vez incluso más cuando ese chico lindo y lindo entró desde la pista de baile llena de gente. Al principio, había mirado hacia otro lado, tratando de encontrar algo más que pudiera entretenerlo más. Pero tarde o temprano, se encontró gravitando hacia este chico extraordinario que había captado su atención.

Al diablo con eso, va a tratar de hablar con él o algo así. Tal vez podría llamar su atención y luego tal vez podría pasar algo más. Nunca se sabe hasta que se intenta.

Y eso es lo que hizo Yuta. Dejó su vaso de whisky sobre la mesa de cristal de la sección VIP y se puso de pie.

-Joven Nakamoto, ¿hay algún lugar al que quiere vaya?- Su Wakagashira , su segundo al mando, le preguntó ornamentadamente. Yuta negó con la cabeza con una sonrisa juguetona.

-No precisamente. ¿Miras a ese chico bonito de allí?-Señaló al chico de cabello castaño que maniobraba para salir de los cuerpos abarrotados, -Voy a tratar de tenerlo, ¿y sabes lo que necesito?

Yuta guiñó un ojo y su Wakagashira asintió secamente.

-Lo investigaré por usted.

No fue la forma en que se estrelló contra él lo que lo enojó o la forma en que había estado tan desesperado por alejarse de él lo que lo molestó, pero el miedo en sus ojos y la forma en que su voz temblaba hizo hervir la sangre de Yuta. .

-¡Me van a capturar! ¡Déjame ir! ¡Por favor!-Los gritos del chico de cabello castaño lo interrumpieron. Conocía demasiado bien este sonido, esta voz, estas emociones . Tal vez un poco demasiado bien, pero no pudo evitarlo cuando creció escuchándolo.

Miedo y desesperación

¿Quién coño se atreve a secuestrar a alguien de su territorio? No puede evitar sentir que la furia desenfrenada se apoderó de él.

-¡Atrapalo!

Yuta sonrió sarcásticamente. Estos imbéciles pensaron que podían tomar cualquier cosa, o cualquiera , de él sin ninguna consecuencia. Vidas bajas .

-¿Dije que podías?- Yuta dijo sin pestañear.

-¡Vete a la mierda, quién carajo eres tú!

Él suspiró. Estos bastardos, estos bastardos tuvieron las mejillas para preguntarle eso. Sin embargo, no tenía tiempo para jugar. No con este niño bonito temblando y temblando a su lado.

-¡ Shategashira !-Gritó, sabiendo que su lugarteniente lo había seguido de cerca y estaba lo suficientemente cerca para escucharlo.

Sus hombres se estaban llenando a su alrededor y Yuta les hizo un favor a los matones al tocar su colgante, dirigiendo su atención al colgante de su familia. Observó cómo los ojos del hombre se agrandaban al darse cuenta de lo que había sucedido, cayendo de rodillas y juntando las palmas de las manos, suplicando perdón.

Supuso que su lugarteniente y sus subordinados pueden hacerse cargo ahora. Aun así, necesitaba averiguar para quién trabajaban y por qué estaban aquí, en su territorio. Antes de que pudiera ordenarle a su teniente que siguiera su orden, el chico de cabello castaño le dio un golpecito en el brazo que todavía lo sostenía firmemente. Era entrañable lo suave que era su toque, casi minuciosamente ligero como una pluma en comparación con el calloso y helicoidal.