Yo. Yo. Yo y mi gran felicidad. ¿Novio? Tal vez lo era, no estaba segura, pero me encantaba. ¿Número? Ni había llegado a dárselo, pero aún así esperaba que consiguiera mi número del alguna manera. Estaba esperando esa llamada. Tenía el teléfono de casa al lado y el celular en la mano. Estaba muy atenta a escuchar un ruidito que significase algo. Sí, una llamada. Solo eso quería. Un 'te amo'. Pero, aún, no quería ir muy rapido. Era confuso, hermoso, frio y cálido. Eso sentí cuando estaba con él y espero sentirlo hasta tener 100 años (si es que llego, claro).
Una llamada de él calentaría mis días fríos.
Una llamada de él sería como tocar las estrellas.
Una llamada, solo una simple llamada, me haría la chica más feliz y afortunada del mundo.
Pasó una hora. Otra hora. Quince minutos más y la llamada no llegaba, ya estaba muy impaciente ¿Se molestaría en pedirle mi número a alguien?
Sonó el teléfono, riiiiiiiiiiiiing. Sí, era Lucy, lo sabía por el identificador de llamadas. Ella me había dado su número cuando me encontró en el baño por primera vez y yo el mío ¿Que quería ahora?
-¿Hola? ¿Sammy?-dijo.
-¡Hola Lucy! ¿Que haces?
-Nada, haciendo la gran pila de tarea que tengo. ¿Tú ya la hiciste? Solo quiero decirte algo-me dijo-¿Tú ya tienes el número de Mark?
-No, no la hice. No tuve mucho tiempo. ¿El numero de Mark? No, es más, estoy esperando su llamada hace exactamente mas de dos horas y quince minutos.. Uff, estoy cansada de esperarlo.
-¡Tranquila, tengo la solución!-dijo con voz de anuncio de televisión mientras se reía a carcajadas-¡Yo tengo inmediatamente el número de Mark!
-¿¡QUE!? ¿Estas diciendo lo que yo estoy creyendo que dices?
-Sí, así es. Se lo pedí ayer sin que tú te dieras cuenta. Mira, te lo mando por un mensaje de texto ahora. Adiós. Ya te mando el número.
-Adiós. ¡Te amo! ¡Eres la mejor!-dije emocionada. Al cortar, lo unico que hice fue pegar un grito súper agudo y muy chillón.
Me había llegado el mensaje, estaba escrito el hermoso y sagrado numero de Mark Smith, mi príncipe azúl... ¿O tal vez naranja con puntitos verdes? Jaja, me dalo mismo.
Lo llamé y me atendió el contestador que decía "Hola. Si eres una chica de la que me enamoré hace poco, dejame tu mensaje..." OMG! ¡¡El había hecho su contestador dedicado a miiii!! Wow, genial. Cada vez me sentía más y mas suertuda. Bien, le dejé el mensaje. "Hola, tú ya sabes quien soy... Ugh, um... ¿Re-reconoces mi voz? Bien, solo quiero decirte que espero tu llamada. Me atiende tu hermoso contestador. Adios." Ese había sido el mensaje en el contestador más frío y raro que le había mandado a alguien en toda mi vida. Fue vergonzoso. Quería que la tierra me tragara, pero por lo menos tenía su numero.
Se me habían cruzado miles de preguntas y respuestas por la cabeza. ¿Y si el no me amaba en realidad? Oh, claro, sino no me hubiera besado... ¿Y si todo era una mentira? No lo creo... ¿Y se creía que soy una pesada? Uy, ¿que hago? Mejor, que sea lo que Dios quiera. Ahora tengo que hacer mi tarea.
ESTÁS LEYENDO
Texas Girl.
Teen Fiction«we are alone with our changing minds, we fall in love 'til it hurts or bleeds or fades in time.» twitter: @marcelftgomez