Me levanté a las seis de la mañana para ir al colegio, estaba prácticamente como un zombie, mi cara era en desastre, además de que aún me dolía la muela por lo del dentista, ugh. Lo primero que hice fue agarrar mi maquillaje e ir al baño a lavarme los dientes, peinarme y a maquillarme lo mas natural posible con un Rimmel, delineador y rubor, no me puse nada más. Luego fui corriendo a buscar a mi armario lo primero que encontraba para no llegar tarde. Agarré una remera azul y unos viejos jeans que me había regalado mi prima, nada especial. Saludé a mi mamá rápido y corrí hacia el autobus, pero lo había perdido, ya era tarde. Me fui en el skate de mi hermano súper apurada.
Al llegar al colegio me encontré con mis amigas que se encontraban hablando y riéndose... Parecía que se estaban burlando de alguien. Hasta que escuche "Jajaja, sí ¿vieron como se vistió ayer esa gorda? ¡Daba asco!" Y sí, era Katy, la mas engreída y popular de mis amigas, yo seguía teniéndola como amiga por que si no todo el mundo iba a mirarme como "la solitaria" de la escuela y yo, claramente no quería que eso fuera asi, solo estaba con ella por eso. Suspiré. Tenía valentía de encararla en ese momento. Me acerqué a ella y me miró raro.
-Ugh, ¿que haces vestida así? ¿Y ese maquillaje tan simple? ¡Sigues dando pena, querida!-dijo con tono de diva, como siempre. Esa vocesita chillona me la venía soportando desde hacía cinco años, ya estaba harta, totalmente harta.
-Dime... ¿Cual es tú problema Katherine Forrest Germaniest Brooks?-le dije yo, nombrando cada uno de sus apellidos, para avergonzarla un poco ¿O mucho?
-Ou-dijo bajito avergonzada mientras salía corriendo con sus dos pequeños clones, esas estúpidas rubias plásticas con la nariz operada con las que siempre andaba. Nunca creí que podría encararla de esa forma, y mucho menos avergonzarla sin que me respondiera. Fue increíble. Al fin supe defenderme y darme cuenta de que esas no eran verdaderas amigas, sino totalmente todo lo contrario. Lo único que puedo hacer ahora es aconsejarte: mejor estar solitario antes que tener millones de amigos falsos. Hazme caso, este consejo te servirá toda tu vida, no hagas como yo.
Al llegar a casa...
"Feels like a winner, bitches" comencé a gritar de la emoción, hasta que me calme.
-Hola mamá-la saludé con un beso en la mejilla-¿Que almorzaremos hoy?
-Pollo al horno con papas ¿Te gusta?-dijo mientras lo sacaba del horno.
-Mmm, si, me encanta!
-¿Como fue tu día, Sammy?-dijo mi madre con tono de amiga buena onda mientras se sentaba en la mesa ¡Nunca creí que me diría Sammy como todos en el colegio!
-Bien, genial...-dije disimuladamente, aunque no esperaba que se imaginaría lo que había hecho en el colegio.
-Cuentame! ¿Tu primer gran logro? ¡Ajá, lo sabía! ¡Sigue así hija!-dijo por una vez la mamá buena onda que le salió de adentro, fue raro pero lindo.
-Wow! Que buena estas hoy, he!-dije riendo-¡Estoy contenta por esto! ¡La deje con la boca abierta!
-Lo sé, me llego el rumor...-dijo mamá chismosa.
-¿¡Como!?
-No puedo contarte... Ajam (?)
Me quedé con la duda existencial de como lo había descubierto, pero no importaba, ya podía defenderme sola y estaba super orgullosa de eso. ¡Ahora soy alguien!
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Texas Girl.
Teen Fiction«we are alone with our changing minds, we fall in love 'til it hurts or bleeds or fades in time.» twitter: @marcelftgomez