03 | ¿Dónde estás?

881 58 15
                                    




«Where there's a will,
there's a way, kinda beautiful
And every night has its day, so magical

And if there's love in this life,
there's no obstacle that can't be defeated

For every tyrant, a tear for the vulnerable
In every lost soul, the bones of the miracle

For every dreamer,
a dream we're unstoppable
With something to believe in».

-Waiting for love,  Avicii.


"¿DÓNDE ESTÁS?"

AVRIL.

No lo vi.

Ni ese día, ni el día después, ni el que sigue de ese.

A tal Kieffer me refiero. No lo he vuelto a ver durante dos semanas enteras. No sé qué sucedió, pero él no apareció más por mi camino. Ni siquiera en la clase que se supone que tenemos juntos. La cual nos toca tres sesiones a la semana. No lo mencionan ni cuando pasan la lista de asistencia.

¿Será que si existe?

Aún no me borro de la mente aquellos preciosos ojos verdes que me miraban con curiosidad. Su atractivo impresionante parece ser de otra realidad.

Por lo que, en cuanto tuve tiempo de reflexionar comencé a cuestionarme si no se trataba simplemente de un alma que fue torturada por los profesores. Un alma que sigue vagando por la universidad para atormentarlos y ayudar a los pobres estudiantes.

Es decir, podía ser una opción.

Mientras analizo las multitudes de los alumnos que se dirigen hacia los pasillos, también me viene el pensamiento de que quizá el destino se cansó de juntarnos. Ya eran demasiadas coincidencias entre nosotros y simplemente no teníamos porque seguirnos viendo.

De tantas personas que existen en esta universidad, ¿por qué tendría que frecuentar al chico que conocí en un festival? ¿Cuál es el punto de eso? ¿Y por qué le tomo tanta importancia a un desconocido?

Me aparto los auriculares cuando siento un toque delicado sobre mi hombro derecho. Pero antes de que siquiera gire mi cabeza para ver a la persona, ella ya está sentándose en la misma banca de madera que yo, justo al lado de mi.

Kayla suelta un suspiro cansado y se recuesta sobre su mochila que avienta a la mesa.

—Hola, Avril —murmura.

—Hola, Kayla.

Tiene puesto un gorro de lana blanco y una bufanda del mismo color, la cual se ajusta para abrigarse mejor al sentir una pequeña ráfaga de viento rodearnos.

Lo más normal sería que con este clima de espanto estuviera refugiada en un lugar acogedor y cálido, sin embargo, todo aquel sitio al que entraba estaba repleto de gente. Así que no tuve más remedio que quedarme en la banca que está al final de pasillo. Y supongo que Kayla tampoco encontró un lugar disponible porque está aquí, temblando de frío.

Lo bueno es que no falta mucho para entrar a la próxima clase.

—Adoro tu bufanda, está muy bonita.

—Gracias —respondo, acomodándola sobre mi cuello—, ¿te gusta Harry Potter?

—Me encanta, soy demasiado fan. Mi casa es Hufflepuff. Pero no había congeniado un Ravenclaw nunca. Así que, si te soy sincera desde la primera vez que te vi no he podido quitarte la mirada de encima, me ha encantado como te has vestido.

ENIGMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora