7

36 3 3
                                    

Luego de lo que pasó en la fiesta, no podía verlo a la cara. Saber lo que hice junto con el me perturbaba, ¿estaba mal? si.

Quería mantenerme lo más alejada de el posible, su presencia me ahuyentaba. Recibía miles de mensajes de el...

Holaa :)

¡Hey! No me ignores

Holaa??

Sé que me estás ignorando

Pasa algo? Estás bien?

Oyee...

No respondía ninguno de los mensajes, no me daba la cara ni para poder verlo. Mi cabeza era una infinidad de preguntas y pensamientos, ¿esta bien lo que estoy haciendo?, ¿debo dejar de hacerlo?

Mi mente jugaba en mi contra, esos pensamientos se repetían constantemente sin fin, y no era solo con eso, sino con todo.

(...)

Llegué a casa, me puse algo de ropa cómoda y me tire en mi cama. Me quedé acostada mirando al techo mientras mis pensamientos me consumían.

Pasaron los minutos y reaccione. Me levanté y busque mis auriculares, los conecte y puse una de mis canciones favoritas, "life imitates life".

La di a reproducir, y sentí como todas las emociones se me venían encima. Hay canciones que me sacan de la realidad, de la realidad de mierda que vivo. Esas canciones que te hacen olvidar todos tus problemas, que te hacen sentir en otra dimensión. Canciones complicadas pero simples, que te hacen sentirlo todo con nada, te hacen olvidarlo todo...

Rompi en llanto, mis pensamientos me habían consumido por completo. Estos días habían sido una mierda, habían pasado muchas cosas en tan poco tiempo. Solo quería descansar, desaparecer unas horas.

(...)

Me desperté transpirada, con calor y con sed. Me había dormido sin darme cuenta.

Me senté en mi cama y me acordé que tenía tarea, pero no pensaba hacerla. No tenía ganas de hacer nada, ni siquiera las cosas que me gustaban. Sé que ese sentimiento solo iba a durar un día, así que no me preocupo.

Me pare de la cama y baje a la sala de estar. Abrí el refrigerador y saque unos sándwiches que me había preparado unas horas antes. Camine hacia el sofá y me senté, prendí la tele y busque algo entretenido para ver.

Pasaron varios minutos, y note que mi celular vibraba constantemente, lo ignoré, seguro sería Tom.

El celular no paraba de vibrar, y llego un momento en el que me convenció. Agarré el celular y vi que tenía 56 mensajes de Tom, y 4 llamadas perdidas, pero note que tenía 3 mensajes de un número desconocido.

Abrí el chat del desconocido, al leer los mensajes que me había mandado me quedé helada, mi corazón se aceleró.

Te estuve siguiendo, no sabes quien soy pero lo sabrás pronto.

Que linda ropa que llevas

No mires a tu ventana...

Entré en pánico, bloquee el número y salí del chat. Por impulso decidí marcar a Tom.

-¡Hola linda! Por fin decides contes-

-¡Tom por favor ayúdame! Un número desconocido me hablo y me dijo que no mire a la ventana, ¡Tengo mucho miedo!-. dijé entre sollozos

-¿¡Qué mierda?! No te preocupes, llego en 5.

Cortó la llamada, y empecé a escuchar golpes en las ventanas. Corrí hacia el baño y me encerré. Pasaron unos pocos minutos y escuché como alguien entró, me tranquilice al escuchar la voz de Tom llamándome.

-¡Sarah!, ¿donde estas?

Abrí la puerta y salí.

-¡Tom! Tengo mucho miedo, escuché golpes en las ventanas.

-Tenemos que llamar a la policía.- dijó para después sacar su teléfono y empezar a marcar el 911.

-¡Si! Luego vamos arriba mientras los esperamos.

-Ya esta, vamos arriba.

Subimos las escaleras y nos sentamos en mi cama. Por durante algunos minutos estuvimos sin hablar, hasta que Tom rompió el silencio.

-¿Por qué me ignorabas? No leías ningun mensaje.

-No me daba la cara para hacerlo, tenía vergüenza después de lo que pasó.-musité apenada.

-No te tiene que dar vergüenza, ¿si?

-Esta bien, gracias por venir.

-Por nada, Sarah.

Nos quedamos en silencio, hasta que Tom se empezó a acercar a mi. Mi corazón se empezó a acelerar cuando me dí cuenta que me iba a besar.

Las sirenas de los policías interrumpieron lo que pasaría. Bajamos a la planta baja y le explique todo a los policías.

Nos enteramos que era un acosador que quería secuestrarme, gracias a Dios lo atraparon.

Tom y yo quedamos solos luego de que los policías se fueran.

-Bien, creo que debería irme, ¿No?-dijó mientras se ponía su chaqueta.

-Eh, si. Nos vemos mañana, ¿si?

-¡Claro! Adiós.- dijó para después irse.

Estos días habían sido confusos, solo quería dormir durante horas sin que nada ni nadie me interrumpiera.

Subí hacia mi cuarto, me puse mi pijama y me acosté. Me quedé mirando al techo en lo que pensaba todo lo que había pasado hoy, y entonces cerré los ojos. Cuando menos me di cuenta ya me había dormido profundamente...

𝐃𝐨 𝐲𝐨𝐮 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐦𝐞...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora