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Sonó la alarma a las 06:00a.m, me levante y me preparé para ir a la escuela. Baje a la cocina a desayunar, y para mi sorpresa no estaban mi mamá ni mi hermano, se supone que tendrían que haber llegado anoche. Abrí el refrigerador, saqué dos huevos, prendí la cocina, y los freí.

Cuando termine, tomé mi mochila y me fui, en el camino tenía un presentimiento de que algo no iba a salir bien, pero decidí ignorarlo.

Llegué a la escuela justo a tiempo, entre y me fui a mi salón. Al entrar me percate de que Tom me había guardado un asiento al lado suyo, no dude en tomarlo y me acerque.

-¡Hola Tom! ¿Cómo estás?-dijé con una sonrisa simpática.

-Hola Sarah, muy bien, ¿y tú?

-Bien, ¿Has hecho la..- mi oración fue interrumpida cuando entro el profesor.

(...)

A mitad de la clase mi celular comenzó a vibrar, al principio lo ignoré, hasta que comenzó a molestarme su vibración. Tomé el teléfono y lo prendí. Tenía 4 llamadas perdidas de un número desconocido, perdí permiso para salir un momento del salón y atendí.

-Buen día, ¿hablo con la señorita Williams?

-Hola, si, ¿qué necesita?

-La llamo para avisarle que su madre y hermano sufrieron un accidente en auto anoche. Están internados en el hospital Maple, se encuentran bien, solo heridas no graves.

-Muchísimas gracias por decirme, iré lo más pronto posible.

Apenas oí esa noticia supe que tenía que irme. Mis latidos se aceleraban mucho más; pedí permiso para poder retirarme debido a una emergencia. Salí del instituto y corrí hacia la calle a ver si había algún taxi cerca.

Me subí a uno y fuimos en camino al hospital. Llegué y fui directamente hacia la recepción pidiendo la habitación en donde se encontraban mis familiares.

(...)

Abrí la puerta e instantemente se me partió el corazón al verlos en aquel estado. Me acerque a la camilla en donde se encontraba mi madre. Ella estaba dormida, por un momento desee que pudiera escuchar las palabras que estaba por decir, pues ella estaba dormida. Tomé su mano y la apreté con fuerza, mis ojos comenzaron a lagrimear.

Mamá... Perdóname, por todas las cosas que he hecho, ya sé que no somos muy cercanas, sé que más de alguna vez te he hecho sentir que no me importaba, y no sabes cuanto lo lamento. Perdóname, en serio, no tengo autocontrol, me cuesta mucho pensar dos veces lo que voy a decir, si? Mi mente ha estado muy reprimida este último mes, intentaré cambiar por ti, si?-  antes de levantarme le di un beso en la frente.- A ti también tonto, te quiero.- dije mientras lo miraba.

(...)

Llegue a casa algo cansada, estos días habían sido realmente agotadores, y aún más con el accidente. Lo que le dije a mi mamá, sinceramente estoy empezando a creer que no es mentira. Últimamente me siento más deprimida de los demás, me autoexcluyo, ¿debería empezar a ir al psicologo? No creo, no es necesario, ¿no?

Fui hacia la cocina y me preparé un café con tostadas. Prendí la tele y comencé a rebuscar que canal ver, lo seleccione y comencé a tomar mi café tranquilamente. Pasaron unos minutos y mi celular empezó a sonar. Eran mensajes de... ¿Tom?

–¡Hey tonta! ¿Por qué te fuiste así de la clase?

No te importa, Tom.

𝐃𝐨 𝐲𝐨𝐮 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐦𝐞...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora