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El silencio se desataba en la habitación, mientras lo único que se podía escuchar eran los quejidos que generaba la chica estando recostada en la cama al no poder pasar la partida que miles de veces había intentado superar, pero aun así le era imposible. Sin embargo, era lo único que se resignaba hacer puesto que su amigo no se despegaba ni un milímetro de sus libros y cuadernos, llenos de notas que no llegaba a comprender, pero si su presencia le era de ayuda, para ella eso le bastaba aunque anhelaba en sacarlo de ese trance que le ha causado estrés y fatiga en los últimos días.
—¡Ya! Taehyun, estoy harta.—Soori exclamó dejando de lado el control de la consola mientras su mirada quedaba fija en el chico.—Pues vuélvelo a intentar.—Taehyun contestó sin darle mucha importancia al asunto, pues estaba más enfocado en pasar el examen de admisión para la universidad.
—Idiota, no hablo del juego. Me refiero a ti.—Le respondió a su amigo un poco fastidiada de la situación.
—¿A qué te refieres? He estado aquí sentado todo este tiempo, nunca fui a molestarte.—Taehyun protestó aún sin despegar su mirada del cuaderno, pues era cierto lo que había dicho, pero eso solo provocó que Soori se mantuviera seria.
—Exacto, has estado ahí sentado todo este tiempo. ¿Acaso eres un robot?, ¡Hay que salir a divertirnos un poco!—Soori intentó convencer al contrario pero este solo negaba.—Tengo un examen muy importante, eso ya lo sabes Soori.
—Por supuesto que lo sé, pero es fin de semana. Se supone que los fines de semana uno se relaja y no está metido en lo que sea que estés viendo.—Ante aquella respuesta dudosa y un poco torpe, hizo que Taehyun soltara una carcajada.
No lo negaría, pero algo que ama mucho de Soori es su torpeza, le causa mucha gracia aunque al mismo tiempo lo encontraba adorable.
—¡Hablo enserio Kang Taehyun!—Soori menciona, mientras se levanta de la cama para ir directamente a sentarse en una silla extra que había a lado de él, cerca del escritorio.
—Y yo también hablo enserio. Desde ahora también estudiaré los fines de semana.
Ante aquella respuesta del castaño, Soori resignada reposó su cabeza entre su brazos sobre aquel escritorio, soltando un pesado suspiro.
—Solo no quiero que pases un mal día estresándote por el examen. Me preocupas Tae, eso es todo—Soori dijo en voz baja, pero aun así siendo audible para el chico.
—Soori. Soori por favor mírame—Taehyun repitió su nombre al no tener respuesta de la pelinegra, también añadiendo sutiles toques en su cabeza.
—¿Sabes el porqué no invité a Hueningkai o a otra persona para este día?—Preguntó suavemente al sentir el entusiasmo apagado de su amiga, quien aún no lo miraba del todo, pero al menos su cabeza ya no estaba escondida, sino ahora escondida por algunos mechones de su larga cabellera.
—Creo que nunca te lo comenté pero, nunca paso un día malo si estas conmigo—Taehyun al decir esto, hizo que Soori ahora pusiera su mirada en él mientras que un ligero calor se apoderaba de sus pálidas mejillas.
—Me avergüenza un poco decirlo—carraspeó—pero no quiero verte preocupada por mi. Tu presencia me ayuda mucho al estudiar, así que realmente no estoy pasando un mal día.
Taehyun al terminar de hablar, sostenía una tímida sonrisa para después retirar cuidadosamente los mechones rebeldes de Soori y colocarlos atrás de su oreja. La pobre chica aún la delataban sus mejillas ligeramente rosadas. A veces Taehyun logra robarle el último suspiro a Soori, para ella es una sensación extraña que aun no logra descifrar.
No obstante, se ve interrumpida en sus pensamientos al sentir un ligero golpe en la frente provocado por Taehyun.
—¡Tonto!¡Eso duele!—Exclamó Soori acariciando la zona afectada, mientras Taehyun ríe ante su reacción. Es muy agradable pasar el tiempo con ella, el chico no podía parar pensar en eso.
"Es raro ya que solo somos amigos, pero me gusta mucho estar a tu lado." Taehyun pensó esa noche del mismo día después de haber pasado la tarde con Soori. Es extraño para el castaño, pero en ocasiones su insomnio era debido a ella.
