Cuándo me desperté todos estaban abajo. Me levanté y fui al baño. Me miré al espejo. Tenía el rimel corrido. Oí voces abajo. Era Marisa. No quería bajar, pero quería saber qué pasaba exactamente así que me quedé sentada en las escaleras. Oí lo siguiente:
-Siento mucho lo que pasó eyer con su hija, no debí dejarla sola en la playa hasta que llegara Luna.
-Luna no iba a llegar. Mentimos porque mi hija quería pasar tiempo a solas con su hijo.
-Oh, lo siento. Pero mi hijo tiene novia.
Sentí que algo me pasaba en el estómago. Ya no estaba triste. Estaba enfadada. MUY enfadada.
Me peiné y bajé. Él estaba allí.
No dije nada, solo fuí directa a la cocina sin mirar a nadie. Ahí fue cuando decubrieron que lo había escuchado todo. Entró Luna:
-¿Estás bien?
-¿Tú que crees?
-Que no.
-Pues eso. No puedo creerlo.Tiene que darme alguna explicación.
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El diario de Eloïse.
Ficção AdolescenteEloïse es una chica más bien indecisa, cursi y artificial a veces y natural otras... Conoce un chico en verano, todo va de rosas, hasta que conoce a sus nueva enemiga. Podría parecer la típica historia de final feliz con el primero que encuentras, p...
