Killer Bunny I ⚠️KookMin⚠️

Killer Bunny I

Es el quinto cigarrillo que se fuma Jungkook al ver a su Jimin acostado en la cama que le han preparado dentro de la habitación, ha pasado una semana desde el nacimiento de esos bebés los cuales han permanecido en la incubadora y Jimin en reposo absoluto.

Apaga el cigarro cuando lo ve despertar y se dirige a él de inmediato, estar peleado con Jimin es algo estresante para él porque no hay comunicación y otras cosas más, sus ojos azules lo primero que ven es a ese hombre que decidió entregarle su corazón en bandeja de plata y que lo lastima de muchas formas pero aquí sigue, aún lo ama.

—¿Te quieres sentar?.
—Si.

Jungkook se agachó para subir la cama con la palanca hasta donde Jimin le dijo que se detuviera, después de que nacieran los bebés tardó en despertar dos días más y después lo trasladaron a la habitación, la puerta es tocada dos veces y la doctora entra.

—Ya te despertaste, haré que te traigan la comida.

Jimin solo asintió y como cada cierta hora viene a checar para saber que todo está bien, después de hacer el chequeo se va y de nuevo está a solas con Jungkook quien no se ha despegado de esa habitación, con solo ver que casi lo pierde casi mata ahí mismo a todas esas enfermeras y a la misma doctora.

—Viste a mis hijos.
—Si.
—Ellos están bien.
—Si, pero necesitan permanecer tres semanas en esa cosa.

No los ha podido ver y ni siquiera los a podido tocar, la doctora fue muy estricta en decirle que no puede pararse de la cama al menos tres semanas, caminar pero solo en el cuarto, nada de movimientos bruscos y el baño, bueno Jungkook lo ha ayudado a lavarse y cuando necesita ir.

—Tienen tus ojos.
—¿En verdad?.
—Si, son azules.
—No te molesta que los niños tengan mis ojos ¿verdad?.
—No, lo único que me importa es tu salud.

Jungkook aun lo sigue mirando pero Jimin no lo ve a los ojos, la puerta es abierta y le arriman la mesa junto con la comida para que empiece a degustar, de nuevo los dejan solos y Jungkook se sienta en la silla para estar a su lado.

—Sabes que no es necesario que te quedes conmigo, sé que tienes cosas por hacer.
—Soy un estorbo para ti.
—No, solo que no quiero ser una carga para ti.
—Cuando vamos a hablar bien.
—Lo estamos haciendo.
—Mis límites están llegando Jimin.
—Los míos también.

Jungkook quito la mesa de frente y se sentó a lado de Jimin, lo tomó de la barbilla para que sus ojos lo vieran, le molesta que cuando le hable no lo vea a sus ojos, observó que no hay tanto brillo como siempre a pesar del nacimiento de esos niños.

—Sabes que no soy una persona de confianza.
—Eso lo sé, pero tú te atreviste a tocar un tema el cual para mi es muy delicado Jungkook, me cuide mucho para poder darte un bebé, sabes que no podía tenerlo y el tratamiento que me someti funcionó, me lastimaste con eso.
—Ya te pedí perdón, trataré de ser un padre para esos niños pero no me pidas que esté todo el día con ellos, necesito a quien dejar mi imperó a menos que tu quieres que me folle a otra persona y le engendre a los bebés.

Escuchar esas palabras para él son fuertes, tal vez Jungkook no sabe que para él es como si le dijera que no sirve para tener la fuerza necesaria de darle hijos con salud, pero él no tiene la culpa de todo lo que le sucedió y cómo pasaron las cosas, lo ama ciegamente pero sabe que algún día se va a cansar de esto y no le va a importar sus amenazas sobre la única manera de tener libertad es muerto.

—Dime qué fue lo que tu me hiciste a mi Jimin, como es que el gran Killer Bunny se suavice con una persona, soy un asesino de sangre fría que no me importaría matarte ahora pero algo me detiene, me he esforzado en cumplir esa promesa de no tener amantes por ti, tengo que mandar a la mierda cada culo que me seduce.