1.- La delicia del reino.

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Daemon estaba en el trono de hierro cuando Rhaenyra llegó a la sala del trono.

El guardia con ella, estaba aterrorizado.

—Esto es considerado traición, tío. — La princesa Rhaenyra dijo con serenidad, mientras se acercaba al trono.

Daemon jugaba con su espada.

—Este podría ser mi trono algún día, sobrina. — él la mira a los ojos.

Rhaenyra siente un escalofrío, pero sigue mostrando tranquilidad.

—¿Que haces aquí, tío?— pregunta la princesa.

—Escuche que tu padre hará un torneo en mi honor. — Daemon hablá.

—En honor a su heredero. — aclara Rhaenyra

—Eso dije. — dice sonriendo juguetón.

—Su nuevo heredero. — corrigió Rhaenyra, haciendo énfasis en "nuevo".

Daemon se levanta y se acerca.

—Mientras tu madre no haya dado a luz a un varón, no sé desharan de mi. — Daemon apunta.

—Que los dioses le envíen un niño a mi madre. — bromea Rhaenyra.

Daemon se acerca a Rhaenyra.

—Te traje un regalo. — se acerca a ella más y saca algo envuelto en una tela.

—¿Que es?— murmura Rhaenyra.

— Míralo — Daemon saca un bello collar, de acero valyrio —. ¿Sabes que es? — pregunta, y mira a su sobrina, quien miraba el collar, fascinada.

—Es acero Valyrio — dice, anonada —. Cómo hermana oscura. — le echa una mirada a la espada de Daemon.

—Date la vuelta. — ordena Daemon.

Rhaenyra le hace caso y de la vuelta, haciendo su platinado cabello al lado para poder quitarse el collar que ya tenía puesto. Daemon se acerca para colocar el collar en el cuello de su sobrina. Rhaenyra se estremece cuando siente la respiración de Daemon en su cuello.

Daemon le termino de colocar el collar. Rhaenyra se dió la vuelta.
Daemon estaba a pocos centímetros del rostro de Rhaenyra y escuchaba la respiración agitada de la joven princesa.

Era inevitable, ahora que la tenía tan cerca — y no era necesario tenerla tan cerca —, entender por qué la apodaban 'La delicia del reino'.

Daemon le sonrió juguetón a su sobrina y se alejo. Rhaenyra bajo la mirada para ver el collar que su tío le regaló.

—Ahora, tu y yo llevamos una parte de la antigua valyria. — Daemon miró los ojos de la princesa.

—Tu y yo — repitió Rhaenyra —. El principe canalla y la pequeña garrapata. — Rhaenyra se burló del apodo de su tío y el apodo que él le puso a ella de pequeña.

—Supe que llamarte así era un error — el solto una carcajada —. Pero la regañada de la reina y el rey valieron la pena. Daría todo por volver a ver la cara de tu madre cuándo le contaste como te decía con una sonrisa.

Rhaenyra sonrió.

«Recuerda que ella tenía solo 5 años cuando le contó a su madre como le decía el principe.

«La pequeña Rhaenyra inocente no sabía que ese apodo era grosero. En una cena, ella les contaba a su padre y su madre sobre el día que había pasado con Daemon, y mencionó que el le gritó 'pequeña garrapata' y cuando el rey y la reina preguntaron por qué el principe la llamo así, Rhaenyra les contesto que su tío le había puesto un apodo cariñoso. La cara de Aemma era impresionante, estaba roja de rabia y miró a Daemon, enojada. Daemon en lugar de pedir perdón, solto una risa, inconscientemente, pues la cara de la reina Aemma, era divertida.

El gran plan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora