La Picadura de la Cobra Gay

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Habían pasado 3 meses desde que la cobra había picado a YoonGi, desatando varios efectos en cadena para su grupo de amigos, que ahora estaba separado en dos grupos, los mordidos y los no mordidos.

Los mordidos conformados por JiMin, JungKook, TaeHyung y YoonGi que cada vez que podían salían juntos, aunque una cosa había cambiado y era que no había 2 ruedas acompañando a aquella pareja, si no, 1 y esa rueda se llamaba YoonGi, es decir, JiMin y JungKook habían estado hablando hace un mes, sobre algunos sentimientos extraños que habían estado naciendo hacia otra persona, resultó que ambos hablaban de TaeHyung, como ambos eran muy de mente abierta decidieron preguntarle a TaeHyung quién también aceptó, pues había empezado a enamorarse de ellos desde hace un poco tiempo luego de la mordida. La cúpula era muy feliz junta y YoonGi tenía algo de envidia, pero de la buena, de la inofensiva, pues estaba feliz por sus amigos.

Los mordidos vivían en felicidad, no mucha pues extrañaban el antiguo grupo y les dolía separarse de sus amigos por su opiniones diferentes; y los no mordidos hacían lo de siempre, ver fútbol, tomar, ir a bares, emborracharse etc, etc. Aunque no lo admitieran también extrañaban a los otros, a sus antiguos amigos, no a estas mariposas coloridas y openmine.

Ellos no eran los únicos afectados, el mundo entero también estaba afectado.

— Se reporta que una cobra gay se ocultó en un avión rumbo a Estados Unidos, está cobra ha empezado a infectar a varias personas en en aquel país, además se ha empezado a reproducir allá en el país externo. En noticias internas, el número de infectados está llegando casi a la mitad aquí en Corea del Sur — dijo el presentador del noticiero.

"La homosexualidad se expande por Corea del Sur y por todo el mundo".

"La cobra Gay se reproduce cada vez más"

"No hay cura para la homosexualidad y no la habrá"

"Todos nos contagiaremos"

Miles de encabezados similares en los periódicos en papel y electrónicos, en consecuencia toda la población había entrado en pánico al igual que los gobernantes, puesto que si a toda la población sólo le atrae su mismo género y no el opuesto, eso disminuiría los nacimientos y la natalidad, básicamente provocarían su propia extensión, por ello todos los gobernantes de todos los continentes del mundo trataban al caso de capturar a todas las cobras como prioridad máxima, aunque por el momento no habían capturado a todas, sólo algunas.

SeokJin se encontraba en una cafetería, atendiendo a los últimos clientes de su turno que habían llegado, estos mayormente eran empresarios puesto que estaba al lado de un lugar empresarial. Cuando terminó se retiró para quitarse el uniforme e irse a casa.

— ¿Ya te irás a casa, SeokJin? — preguntó el empleado que reemplazaría al mencionado.

— Si no fuera así no estarías aquí — respondió algo aburrido.

El otro río un poco apenado. — Sólo intentaba hacer plática, pero si no estas de humor mejor no digo nada — habló terminando de vestirse para salir de los vestidores.

SeokJin rodó los ojos, luego de unos minutos salió listo con su mochila en sólo un hombro y se fue a casa.

— Ya llegué, NamJoon — habló el pelinegro entrando al departamento.

Estos dos vivían juntos desde que iban a la universidad juntos pues a SeokJin le sobraba un cuarto en el departamento y como no podía mantener los gastos el solo, buscó a un roommate que resultó ser NamJoon. Ahora que habían salido de la universidad, NamJoon no se había mudado pues el trabajo están cerca de ahí y SeokJin se había acostumbrado a vivir con él por ello lo había dejado continuar viviendo consigo.

— Compré comida japonesa — dijo desde el sofá pues el ya había comido.

— Está bien — soltó para dirigirse arriba y darse un baño.

Al salir de su cuarto ya bañado y cambiado se encontró con NamJoon en el suelo, desmayado. El mayor pensó que sería una borrachera o algo por el estilo por ello se quejó y se fue a la cocina a calentar su cena.

NamJoon no fue el único desmayado al estar calentando su comida el pelinegro sintió una fuerte mordida, al voltear hacia abajo vio una serpiente arcoíris que mordía fuertemente su tobillo, su primer reacción fue tomar a la serpiente por el cuello apretándola con todas sus fuerzas, la serpiente lo soltó al sentirse asfixiada y fue cuando SeokJin la aventó por la ventana al tiempo que su corazón latía como si acabará de correr la carrera de su vida, no dabia si era miedo, o los efectos de la adrenalina los que lo hacían sentir tan raro, no puedo llegar a una conclusión ya que se había desmayado.

Al despertar lo primero que vio fue a NamJoon a su lado sentado en el suelo mientras él estaba recostado en el sofá.

— ¿Estás bien — preguntó el moreno al ver que el contrario despertó.

— S-sí, sólo algo aturdido — respondió levantándose de a poco.

— También sentí lo mismo... nos picó la cobra ¿no es así? — preguntó aunque ya sabía la respuesta.

— Así es... de hecho la arrojé por la ventana — rió un poco.

— ¿En serio? — soltó incrédulo. — ¿No te dio miedo? —.

— Ya me había mordido, lo máximo que podía hacerme era morderme de nuevo, no tiene caso que le tuviera miedo, aunque si me dolió cuando me mordió ahora no duele — miró su tobillo con esos dos orificios pintados en carmesí con dos riachuelos hechos por el liquido en sus venas, aunque ya había dejado de fluir.

— Sí, todo lo que sentiste tú, lo sentí yo — confirmó el moreno. — ¿Cómo entraría la cobra aquí? — soltó de repente.

— Probablemente se metió a mi mochila, pues estaba abierta cuando salí de baño y yo la había dejado cerrada — suspiró.

En ese momento se presentaron varias notificaciones en sus celulares, al ser el ruido tan incesante sacaron sus teléfonos para ver lo que sucedía.

El ruido insesante se debia a miles de notificaciones causadas por una nueva noticia estipulada por el gobierno. Se mandó a decir que a los no infectados los pusieran en aislamiento para hacer una zona libre de cobras solamente para los no infectados, todo para salvar la natalidad. Mientras que los infectados seguirían su vida normal y luego se les proporcionaría el antídoto cuando estuviera listo.

Ambos se voltearon a ver al mismo tiempo.

— Al menos podremos seguir con nuestra vida normal — soltó el mayor luego de unos minutos.

NamJoon sacó un suspiro con una sonrisa pintada en sus labios al tiempo que negaba.