La gran ciudad [Au's Undertale]

Capítulo 2: La lista de la compra

Monstruo C: Ehm...¿Jefe?.

Chara: ¿Si?.

Monstruo C: ¿No deberíamos estar buscando al asesino de A?

Chara: Eso es lo que hacemos C.

Monstruo C: ¿En una taquería?.

S-Chara: No te preocupes por ello, mandé a Scoundrel a rastrear a nuestro amigo y de paso lo envíe por unos cereales.

Al otro lado de la ciudad, en un supermercado. Un monstruo de más de 2  metros de altura se encuentra cumpliendo el encargo de su jefe.

Scoundrel: Ay, olvidé cuál era su marca favorita...Uhm...¿Será esto?

Green: Hey.

Scoundrel: ¿Uhm?

Green: Ehm, hola...verás, mi estatura es muy reducida y....¿Me pasas una caja de cereal?

Scoundrel: Mmm...aquí tienes...

Green: Gracias...Ehm disculpa la pregunta pero ¿Te encuentras bien?

Scoundrel: ¿A qué te refieres?

El esqueleto señala la gran cantidad de espadas en la espalda del monstruo.

Scoundrel: Oh, ¿esto? Estás espadas pertenecieron a los únicos guerreros que consiguieron atravesar mi dura piel.

Ambas criaturas completaron la compra de sus necesidades y se encaminaron hacia la caja para pagar.

Green: Oh, ¿Y por qué no solo los colocas en una pared?

Scoundrel: No, esta es la mejor forma de honrar a nuestros oponentes caídos.

Dependiente: Serían 15.99$ señor.

Scoundrel: Uhm...

Green: Oh sí, ahora voy. (Oh rayos)...¿Oye amigo tienes....

El esqueleto gira hacia la derecha y nota que su compañero ha desaparecido justo cuando iba a solicitarle algo de dinero para pagar.

Green: Eh....

Dependiente: Ehm...¿Señor?...

Green: Eh....si, yo....Olvidé mi billetera jeje.

El trabajador se cruzó de brazos frente al esqueleto y el solo pudo reírse nerviosamente.

Mientras tanto el esbirro de 2 metros encontró algo que le llamo la atención y salió de ese lugar en busca de...

Enterrador: Uhm jefe creo que encontré a nuestro hombre *bzzt*.

El esbirro se comunica por radio con su jefe.

Chara: ¿De verdad? bien, quiero verlo ¡¡NO LO ENFRENTES!!. *bzzt*

El monstruo de las espadas siempre admiro y respeto los deseos de su jefe pero está era una orden que el monstruo no podía obedecer.

Su orgullo como peleador le impedía quedarse quieto y esperar.

Entonces sale de su escondite y se dirige a gran velocidad hacia su objetivo.

Enterrador: ¡Prepárate para morir!

Cross: ¿Hmm..?

Desconcertado, el esqueleto con suéter verde sale del supermercado con las manos vacías.