Los Tesoros Del Multiversos.

19. Panchy Brief.*

El té tenía una intensa fragancia delicada pero con un sabor que estimulaba el paladar. Los pastelitos eran dulces y esponjoso. Pero lo que más llamó la atención, era la hermosa dama que hacía de compañía. Sus delicadas facciones adornaban su rostro amable, sus ojos parecían que sonreir permanente mente. Y sus amables jestos traían consigo una aura maternal pero con el toque de una legante dama.

Nero sonrió ante la vista de la hermosa mujer. Había pasado un agrable tiempo con Panchy. Conversaciones alazar y pequeña bromas ente los dos. La ama de casa había tenido una conversación agrable que tocaban temas que se esperarían de una mujer que se encargaba de su hogar. Telenovela, chismes, tiendas nuevas de ropa o tiendas de comidas y postes que habían encontrado. Todo esto mientras ella coqueteaba con el. Su ligeros roses de su cuerpo, sus manos deslizandose por sus músculos y dejando caer su manos sobre su rodilla.

El habiente en una de las tantas salas de la enorme casa era agradable y acogedor. Panchy se había encargado de los bocadillos y el té. El ambiente era agradable, había una lenta música de fondo. La sala de estar era los suficientemente espaciosa para estar cómoda y lo suficientemente privada para poder estar solo los dos. El habiente era como una historia erótica con la ama de casa desatendida por su marido que se lanzó a los brazos de su joven amante. Los coquetos y dulces palabras de la hermosa dama, las sonrisas tontas de sus bromas y el toque de su cuerpo por parte de la mujer necesitada de atención.

Nero sonrió ante el ambiente que siempre había fantaseado con su vecina en su anterior vida. Ahora estaba sentado junto a una hermosa Milf que buscaba su atención de un hombre joven. Está era la fantasía de todos los jóvenes que tenían una sexy vecina al lado.

Una sonrisa se formó en sus labios ante la fantasía que se estaba haciendo realidad.

Panchy era como la milf por exelencia. Una tonta rubia madura, madre de una hija hermosa y la esposa de un doctor prestigiado. A Pesar de tener todo el dinero del mundo tenía las necesidades de una mujer solitaria. Siendo un Bimbo, la voluptuosa mujer buscaba las atenciones de hombres jóvenes y apuestos. Su inocencia y la falta de sentido comun sumado a sus gestos maternales solo servían para magnífica sus atributos de milf rubia tonta.

...

Con otra sonrisa alegre ante mi broma tonta, Panchy se rió como una colegiada enamorada. Su mano descansaba sobre mi pierna que se movía lentamente sobre mi, su delicada mano me acariciaba y apretaba juguetonamente. Por mi parte me había acercado más a la hermosa dama en el sofá donde nos sentamos. Mi brazos rodeo su cintura hasta que mi mano descansa sobre sus anchas caderas.

La sonrisa en la cara de la hermosa y sexy Milf se ensancha. Se levantó del sofá para acercar más la bandeja de postes sobre la mesita de café que hacía al frente de nosotros. No perdió la oportunidad de mover su gran culo que apenas estaba contenido en su ajustados pantalones. Y con un torpe jiro de su cintura y una burda actuación que nadie habría creído. Y la hermosa milf había perdido el equilibrio.

Oh! Que torpe soy! - Dijo en un torpe intento de fingir torpeza. Con eso se habia dejado caer sobre mi pecho mientras sus brazos envolvían mi cuello. Nuestros rostros están tan cerca que podía sentir el calor de su piel sobre mi cara.

Sus grandes tetas se presiona sobre mi pecho y el sentimiento es agradable mente suave. El perfume dulce de flores permanece en su cuerpo junto el aroma de té fragante. Mi manos suben y bajan por su delicada cadera hasta su cintura, hay un agrable sensación en mi manos mientras se desliza en su cuerpo. La sonrisa de la hermosa mujer se vuelve más brillante junto a su sonrojo que llegaba hasta sus orejas.

Al ver el sonrojo que se había vuelto mayor sonríe. La respiracion de la amable mujer se hacía más profunda y podía ver en su gran busto y el valle entra sus tetas, pero sobre todo sus pezones se hacían más prominetes en su exitacion. Esto hizo que sus grandes pechos se volvieran aún más sexy y la lujuria ardia más.