Los Tesoros Del Multiversos.

26. Pide un deseo.

Dentro de una pequeña casa escondida de la vista y lejos de ojos curiosos se podía ver ligeros destellos de luz saliendo de sus ventanas. Dentro de la casa, en una de las habitaciones se podía ver imágenes proyectadas en las paredes. Las imágenes mostraban el interior y el exterior de un viejo castillo. Parecía que era el centro de vigilancia del castillo. O seria asi, si no fuera porque este centro de vigilancia estaba hecho por alguien de afuera del castillo y sin conexión alguna con sus ocupantes.

Una de las imágenes mostraba a un pequeño grupo de personas que llevaban a personas inconscientes al calabozo. Estás parecían felices de atrapar a las personas que habían capturado. Pero sobre todo felices de obtener lo que tenian en sus manos. Esferas de un color naranja brillante con estrellas rojas en su interior. 

Una figura esbelta y bien proporcionada miro las imágenes con una mirada de sorpresa al ver las imágenes. Con movimientos rápidos fue aun lado de la mesa donde había un Caracol. Aunque en realidad habían varios caracoles en la mesa. Solo que los otros estaban ocupados mientras proyectaban las imágenes desde sus ojos. Parecían tener la propiedad de un proyector, a pesar de ser caracoles y no unas máquinas.

Con el sonido distintivo de descolgar el teléfono el caracol que tenía el comunicador se despertó. Sus grandes ojos miraron a la joven como esperado a que hablara

Launch la amable mujer sonrió mientras miraba a las extrañas pero lindas criaturas que trabajaban tan duro.

Cuando termines con su trabajo les prepararé algo delicioso - Dijo la amable mujer mientras esperaba que la llamada se conectara.

Los caracoles a pesar de estar inmóviles en su trabajo había una sonrisa en sus caras. Después de todo, no quería una deliciosa comida después de un arduo trabajo.

....

¡Pere! ¡Pere! ¡Pere! .... ¡Pere! ¡Pere!

En las sombras del castillo se podía escuchar el ligero sonido de llamada de teléfono. Aunque apenas se podría escuchar entre el sonido del viento de la noche. Pero para quien se mantenía oculto entre los altos miradores escucho el sonido. Después de todo lo tenían en su bolsillo.

¡Ca,cha!

Se escuchó cuando el caracol hizo la conexión. De su bolsillo salió un pequeño caracol que cabía fácilmente en una palma, con grandes ojos brillantes y una mirada amable, miro a su portador. Con el caparazón verde limón y una bonita mascada roja como diadema hablo con una dulce voz que no le correspondía a una criatura.

Buenas noches Nero - La amable voz de Launch salió del caracol telefónico - Gracias a los lindos caracoles he podido ver qué los tipos malos que me pedistes vigilar. Ellos han capturado a una pobre gente. Además de que tiene en sus manos las esferas del dragón. Son siete de ellas, son como me dijiste que serían.

Una sonrisa se formó en el rostro de Nero. Las cosas habían estado pasando como había querido. Y aunque le había tomado unos días de espera en el desierto, había valido la pena.

Gracias Launch. Pronto los salvare a esas pobres personas. Después de un tiempo me encargaré de las cosas aquí y estare regresando a casa en una hora más o menos. Espérame! - Hablo Nero mientras miraba al caracol que se parecía a Launch.

Eso es maravilloso. Empezaré a preparar la cena para esta noche. Nos vemos más tarde, cuídate. - Con eso dicho el caracol hizo el sonido de colgar el teléfono y se volvió a dormir.

Nero volvió a meter su Den den Mushi dentro de su bolsillo. Una sonrisa llena de anticipación se formó en su rostro.

Saliendo de las sombras de los altos pilares del castillo y usando su habilidad de ojo de águila comenzó a vigilar las salidas. Tenía que estar atento con la salida de Pilaf.