La estrella inalcanzable

Capítulo 3: Intenciones ocultas

Narra Félix

Poseía una sospecha de su doble identidad, la razón por la que la invité a la fiesta fue para poder ver su reacción ante la revelación que yo le hacía, pero debo admitir que no es tan estúpida como pensaba, no la vi sorprenderse ante los presentes, ni tampoco las cosas ocurrieron como yo esperaba.

Tsk, esa chica era un verdadero fastidio y un lastre en mis planes. Debía quitarla de enmedio si quería seguir adelante pero por alguna extraña causa cuando fue a irse quedé con la palabra en la boca.

Su forma de actuar, puedo decir que creó en mi una pequeña sensación de intriga, aunque creo que es hora de mover las piezas de el tablero de ajedrez, en este momento que me ponía a meditarlo detenidamente este método fallido era completamente lógico que no saliese como esperaba, sin duda era un triste truco barato y pésimo, que no era para nada de mi estilo, así que era el momento de dar paso a la artillería pesada, y demostrar de qué pasta estaba hecho yo, un Graham de Vanily.

Esa reacción claramente no aclaraba mis dudas, ya que, no podía afirmar que ella era la superheroína de París Ladybug. A pesar de ello, en el tiempo que estuve observándola desde la lejanía en la universidad, ella parecía una persona confiada frente a sus amigas, pero también alguien con fantasías y alegre, en cambio cuando estaba con mi primo, la susodicha se convertía en un mar de dudas y titubeos, lo cierto es que es algo que me sacaba de mis casillas, aunque debo decir que mi primo tampoco ayuda, pues el es aún peor, porque no pilla una sola indirecta de las que ella le suelta.

De manera que el susodicho ni siquiera sabe que ella está colada por el, no digo que no aprecie a mi primo, pero no puedo evitar pensar que eso es patético, y sobre Ladybug y Cat Noir me arriesgaría a decir que hay algo más que les impide acercarse al otro.

Pero no tengo ni la más remota idea sobre el que, de todas formas se me ocurre una idea para cambiar el ajedrez a mi favor, estaba claro que quizá debía hacerme pasar por Adrián cosa la cual me molestaba pero era una forma de acercarme de forma indetectable...

Mientras estaba metido en mis pensamientos la voz de Adrián y de ella me saco de estos, pues había caminado hasta la zona de las mesas con comida y bebida, las cuales extrañamente estaban cerca de la puerta de salida de la mansión, al acercarme, tome una pequeña copa de champán, y me serví una copa mientras escuchaba su pequeña conversación.

Marinette por primera vez parecía no estar feliz de ver al susodicho, pero no se lo demostró, aunque se podía sentir cierta tensión en su voz, que por supuesto el no notó. Pero entonces ella se alejo despidiéndose y yo sentí la mirada de alguien clavándose en mi, en ese instante me di cuenta de que alguien espiaba mis últimos movimientos, entonces levanté mi mano en la que descansaba la copa que me acababa de servir con champán para demostrar que me di cuenta de ello y solté unas palabras sin darme la vuelta.

-Seas quien seas, da la cara.

Entonces una chica de tez bronceada y cabello largo rojizo se acercó unos pasos hacia mi mientras aplaudía ligeramente, como mofándose de que me diera cuenta ahora de que me estaba observando.

-Has tardado en darte cuenta, creo que has espantado a tu cita.

Era obvio que quería provocarme pero no lo conseguiría, así que sin más la mire y le contesté con desgana.

-No era como tal una cita, pero tú estás infringiendo las normas de esta casa, apuesto que ni siquiera tienes en tu poder una invitación, y aún así te has colado.

La chica sonrió falsamente y me halagó diciéndome "interesante, eres más perceptivo de lo que pensé , pero no tanto como para saber porque estoy aquí"

•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

Al habla la escritora, espero estén disfrutando de la lectura, como yo disfruto de escribirla. Sin mucho más que decir espero tengan un feliz día queridos lectores.

-YukiX2