La estrella inalcanzable

Capítulo 6: Emociones reprimidas

Narra Adrián:

Estaba devastado después de llegar a la mansión y destransformarme, mi kwami me miró con cara de preocupación, la soledad y la tristeza se instalaba en mi corazón. La revelación de Ladybug en la torre Eiffel me atormentaba, sus palabras se repetían en un bucle que golpeaba a mi razón, mientras sentía mi alma romperse en pedazos, sintiendo que estaba cayendo en un círculo vicioso de desesperación, mientras mis piernas parecían estar a punto de fallar ya que las fuerzas se me iban entonces apoyé mi mano en la pared para no desfallecer.

"soy la única destinada a no poder enamorarme de ti..."

"Si tu y yo estamos juntos nos espera un mal final minino, vi un futuro donde pasaba eso y el resultado fue que fuiste akumatizado y yo convertida en polvo"

Definitivamente no podía sacar de mi mente esas malditas palabras, y cubri mi cabeza con mis manos queriendo mentirme a mi mismo de que esto no era cierto, pero desgraciadamente lo era, mientras tanto mi Kwami se acerco a mi y me abrazó para hablar:

-Adrián, me tienes aquí para ti, pero almenos ahora sabes la verdad.

Suspire y di un pequeño golpe sobre la  pared, con la cabeza agachada y avance hacia el sofá de mi habitación mientras contestaba:

-Si, Plagg, me consuela un poco más saber la verdad, pero también me abruma lo que ella ha dicho sobre ese futuro tan catastrófico, no me extraña que se haya comportado distante conmigo, jamás tendré oportunidad de saber quién está bajo la máscara, por ese futuro de el que ella habla...

Mis ánimos estaban bajos y la apatía me empezaba a superar, ahora mismo no quería hacer absolutamente nada, así que encendí mi televisión para ponerme a jugar a algún videojuego, entonces mi Kwami empezó a volar a mi alrededor tratando de ser optimista, algo un poco irónico, teniendo en cuenta que su poder es el de la destrucción. Siendo así que se puso a regañarme:

-¡Que demonios, Adrián! El único problema es Lepidóptero. Hay que derrotarlo, si lo derrotamos podréis  vivir vuestra historia de amor. Aunque a mí me cause náuseas, yo siempre intentaré apoyarte. ¡Recuerda que somos un equipo Adrián!.

Eso fue algo que más o menos levantó mis ánimos y llamó algo mi atención pues era cierto el único que se interponía entre nosotros era Lepidóptero.
Después de pensarlo un poco agradecí a Plagg su comentario.

-Gracias Plagg, me has hecho ver algo que no veía. Voy a hacer mis deberes de la universidad.

Con eso me dispuse a hacer mis quehaceres y al terminar revisé las notificaciones que recibí en mi teléfono, era Nino que quería hablar conmigo. Tenía varios mensajes escritos de este preguntándose donde me había ido cuando pasó lo de el akumatizado y respondí, que me había ido muy rápido a esconderme y que estaba bien. Claramente quedaría como un miédica, pero eran gajes de el oficio de ser superhéroe en secreto, a continuación me fui a la ducha, para luego ponerme el pijama e irme a la cama.

Mire mi móvil y de repente pensé en Marinette, recordando aquel día en la  fiesta de la mansión, me pareció que estaba algo alterada. Pues salió corriendo y ni si quiera me dejó a penas saludarle, es cierto que luego se disculpó y todo, aunque ciertamente me causaba intriga el porque estaba allí, que yo recuerde en mi familia solo invitan a gente de alta cuna a las fiestas y suelen ser bastante privadas.

Entonces ¿Quién la invitó? O ¿Acaso se había infiltrado? Pero si mi segunda teoría era cierta, algo no cuadraba. Ya que; ¿Qué demonios iba a ganar con eso? Sinceramente esta mujer era un misterio extraño sin resolver, a parte últimamente había estado ausente en la mayoría de quedadas de amigos diciendo que tenía que estudiar mucho.