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JADE
-Otra vez -dijo Beth y yo suspiré. Mis dedos estaban cansados, me dolía la cabeza y estaba sudando. Tenía sueño y no había desayunado.
¿Os acordáis que nos dijeron a las chicas de hacer un concierto? Vale, pues lo estábamos practicando y a mi me tocaba hacer un solo. Y por mas que lo intentara, no me salía.
Beth y las chicas ya estaban cansadas, los chicos- que habían venido porque después seguiríamos con nuestro álbum - también están aquí.
¡Ah! Casi se me olvida, ha pasado una semana desde que me pillaron sin estar sobria, pensaréis que estoy limpia, pero no es así, ahora tengo más cuidado. ¡Lo siento! de verdad que lo intento, pero cada vez que consigo estar limpia recuerdo a mi hermana, no quiero, no puedo, es mucho dolor y esto me calma. Además, Cal -el que me vende- es majo.
-¡Jade! -dijo Beth y la mire -¡Otra! ¡Vez! -dijo y yo asentí como pude.
Las notas empezaron a sonar por los altavoces, la voz de Sam también hasta que ella se cayo y Mel toco la batería mientras que Emma y yo dábamos notas, ellas iban bajando intentansidad y yo subiendo, hasta que me tocaba a mi sola. Iba bien, las notas iban perfectas, pero... me confundí y suspiré frustrada.
-¡Para! -dijo Beth y lo hice y me quite el sudor que tenía con mi brazo -Jade, por el amor de dios, concéntrate de una vez. -dejó de mirarme y dirigió su vista a las demás- Venga, da igual, mañana seguimos -dijo y se dio la vuelta para ir a no se donde.
Yo dejé la guitarra con sumo cuidado en su lugar y baje del mini escenario donde estábamos, me dirigí a un balcón de fuera y me senté en el suelo con la espalda apoyada en la pared, junté las rodillas en mi pecho y hundí mi cabeza, estaba cansada, muy cansada.
-¿Jade? -dijo una voz y yo le mire. Era Georg, desde el acontecimiento del papel de hace una semana no hemos hablado. Si os digo la verdad, no he hablado con casi nadie. -¿Qué tal? -me pregunto y yo apoyé ahora mi cabeza en la pared.
-No sé, bien -note como se sentó a mi lado y le mire de reojo, el parecía querer decirme algo -Dilo. -me adelante
-¿Eh?
-Se que quieres decir algo, dilo. -le mire ahora normal. El jugaba con su manos nervioso y me miraba a mi. Yo trague saliva.
-Es que... -se aclaró las garganta- ¿Por qué lo haces? -fruncí el ceño -Lo de... drogarte y eso... ¿por qué?
¿Por qué? Muy buena pregunta, por diversión no, eso lo tengo claro. Pero sobretodo para sentirme bien, desde lo de mi hermana y mis padres todo fue peor. A ver, mi hermana, Avril, a los siete años de nacer le detectaron algo en el pulmón, y dijeron que iba a durar meses, en verdad duro un año más. Mi madre y mi padre estaban pendientes de ella siempre. Ella fue la que me dio la idea de unirme a Fire n' blood, las cinco -Emma, Mel, Sam, Avril y yo- nos conicimos desde pequeñas.
Gracias a Avril soy ahora famosa, este era su sueño y yo lo estoy cumpliendo por ella.
Una vez, que me tocaba a mi cuidar a Avril, sola, los médicos se fueron un momento y la máquina empezó a sonar, el pitido se iba volviendo cada vez más lento y cuando me di cuenta, mi hermana falleció a mi lado.
Mis padres, al enterarse dijeron que había muerto por mi culpa, que era una irresponsable, que no quería a mi hermana.
Todo eso es mentira, mi hermana siempre fue para mi, mi vida entera. El dolor era tan grande que esa noche no volví a casa, me fui y me encontré con Cal, no sé cómo surgió pero acabé drogandome con él. Por un momento, sentí felicidad, noté como si estuviera en cielo y a mi lado estuviera Avril. ¿Raro, verdad?
Ahora, me volví adicta, sé que es malo para mi cuerpo, pero que se le va hacer, al menos el dolor no me consume, la culpa, mis padres. Así estoy mejor.
-Me sienta bien -le respondí a Georg sin mirarle.
-Algo que te mata por dentro... no te hace sentir bien, Jade... -su mano rozó mi mano y noté casi lo mismo que la primera vez que me drogue. -Se que no quieres decírmelo... pero cuando estes preparada... voy a estar contigo siempre
Esa frase me la dijo Avril antes de... bueno ya sabéis.
-¿Cómo estás tan seguro? -le pregunté
-¿De que me voy a quedar contigo? -ahora me preguntó él y yo asentí- No tengo ni idea, solo lo sé.
Me relamí los labios -Júralo. -ahora si le miré a los ojos. Su ojos café contrastaron con los míos.
-Lo juro -levantó su meñique, otro gesto parecido a Avril, y cerré los ojos un momento. -Jura que tú también te vas a quedar conmigo
-Lo juro - entrelacé mi meñique con el suyo y el beso su mano y yo bese la mía.
OMNISCIENTE
Oh... chicos, no deberíais hacer promesas que pueden que no se vayan cumplir.
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