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JADE
Me giro asustada hacia "Sanz" y el coge un arma rápido a mi se me corta la respiración y en vez de apuntarme a mi le apunta él, Tom levanta las manos.
-¡Te dije que vinieras sola! -me grito enfadado y yo eché un paso hacia atrás. -¿Sabes lo que pasa cuando mis clientes no me hacen caso? -negué con la cabeza y quito el seguro de la pistola. Mierda, mierda, mierda.
-¡No! Dios mío. A él déjale en paz -le mire con los ojos cristalizados- Él no sabe nada, yo lo sabía que me me seguía -"Sanz" seguía mirando a Tom y se empezó ha acercar a él.
Dios mío. Que mierda de día. Corrí y me puse delante de Tom.
-Por favor, por favor. El no sabe nada. Por favor -mire a Tom y estaba más confundido que yo en un examen de mates en primaria. Bueno, su expresión es más bien entre miedo y confundido. Yo tenia miedo, no quería que pasara nada. "Sanz" no estaba satisfecho con mi respuesta- Te dare cien más, pero por favor, déjale a él en paz
El hombre volvió a poner el seguro a su arma y yo me tranquilicé.
-Tom vete a tu coche -le susurré y el negó- Tom, mierda, ve al puto coche- le dije un poquito más enfadada, él suspiró y ando hacia su vehículo.
Rápidamente cogí el dinero y se lo di con las manos temblando. El hombre los contó y luego asintió para dirigirse hacia su coche, yo suspire y ande hacia el mío. Una vez dentro apoye mi cabeza mi cabeza en el volante y solté varias lagrimas.
Esto me pasa por idiota, me limpie las lagrimas y me mire en el retrovisor para luego intentar sonreír, cosa que pareció muy falso. Mire a la carretera y empecé a conducir hasta la casa con el coche de Tom siguiéndome. Aparcamos casi a la vez y yo entré rápidamente a casa para subir las escaleras y encerrarme en mi habitación.
Cogí mi boleta de agua y tras pastillas y las tragué, instantáneamente una tranquilidad me recorrió el cuerpo, entonces Tom entro a mi habitación y la tranquilidad se esfumó.
-Jade dime que coño hacías con un hombre con un arma -dijo cruzándose de brazos yo cerré la puerta de mi habitación para que nadie se entere.
-¿Por qué me seguiste? -le dije enfadada
-¡El puto hombre tenia una pistola y tú te centras en que te seguí! -exclamo mirándome
-¡Si! ¡Podían haberte echo algo! -le pegue flojito en el pecho -¡Te apuntaba a ti!
-¿Y eso a mi que? -se sentó en mi cama y yo me quede de pie.
-¿¡Como que a ti que!? ¡Tom! -le empuje del hombro -Me dijo que fuera sola ¡imagínate que te hubiera disparado!
Tom slnrio pero a mi la situación no me hacia ninguna gracia -¿Te preocupas por mi, preciosa?
Abrí los ojos con sorpresa, no me jodas que ahora se va a poner coqueto.
