6

102 18 0
                                    

JADE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.














JADE

Estoy muy jodida. No se donde estoy, bueno si se donde estoy, pero me he metido en un gran lío. Estaba en la fiesta de tranqui y se me acerca un hombre con un arma. ¡Un arma! En que momento. Tengo miedo.

-Camina -dijo colocando su arma en mi espalda y yo me mojé los labios. Obviamente le hice caso, aunque si muero ahora me renta bastante.

¿Y Georg?

Buena pregunta consciencia, no me renta morir. No rompería la promesa que hicimos. Además, que esta semana hemos estado más juntos, a escondidas. Porque si se entera la presa van a pensar que estoy "engañando" a Tom y no quiero quedar como la mala del cuento. Y a nuestros manager se les ocurrió que todos viviéramos juntos para, palabras textuales: "Que convivías mejor y así las canciones os salgas más chuli piruli". En ese momento casi me clavo un lápiz en el ojo al escucharles decir eso. Pero bueno, pasan que cosas.

El hombre me llevo a una sala de la fiesta y sentado había otro hombre, con un conjunto bastante raro a decir verdad.

En verdad parece esto una película, ahora me dirá que no le he pagado y luego me matará.

-Siéntate -me dijo el hombre que tenía el arma.

-No gracias estoy bastante bien -sonreí nerviosa

-Siéntate. -le quito el seguro al arma y yo me senté rápido en frente del hombre con vestimenta rara.

Atrás de él había dos hombres, uno de tez negra con una camiseta de tirantes blanca y unos pantalones largos azules y a su lado había otro de tez blanca con la misma ropa que el anterior.

-Jade... Jade... Jade... -a la mierda. ¿Cómo se sabe mi nombre? ¿Quien coño es? El hombre sentado empezó ha hablar. Con delicadeza me seque el sudor de la frente, todo esto me ponía bastante nerviosa -¿Me recuerdas?

-Emmm -me rascó la mano nerviosa- Lamento decirte que no -miró de reojo al hombre con el arma, me está apuntando con ella, mi respiración es bastante pesada.

El hombre de ropa rara se acercó a mi desde su silla y me incliné ligeramente hacia atrás. Aunque no lo creáis, el hombre intimida bastante.

-¿Recuerdas el GHB? -dijo entrelazando sus dedos y yo asentí despacio- ¿Sabes quien te lo dio?

-No recuerdo nada de esa noche, señor -dije y el rio. Ahora se levanto y me acorralo en el asiento, mi cabeza estaba entre sus brazos y yo le mire tragando saliva. Chicos, tengo miedo. Mire a mi alrededor y el tío seguía apuntándome con la pistola. ¿Digo algo o me callo?

Me callo.

-Llámame Sanz, no señor. Tampoco soy tan viejo -con su mano agarró mis mofletes y los espachurro -Yo te vendí el GHB -le mire asustada. No se vosotros pero yo quiero llorar. -¿Tienes mi dinero? -negué lentamente con la cabeza y el hombre llamado "Sanz" tiro con fuerza de mi cara hacia en lado haciendo que mis pelos fueran a mi cara con brusquedad y se echó hacia atrás enfadado.

Mierda. Mierda. Mierda.

No me acuerdo, no sé quién es. Voy a morir. Mi corazón late más rápido

-Quiero mi dinero -me dijo mientras agarraba un cuchillo y ahí dejé de respirar -¿Sabes lo que le hago a la gente que no trae mi dinero? -acerco el cuchillo a mi cuello y yo me pegue al respaldo del asiento tratando de alejarme. -¡Contesta!

-N-no lo sé -dije y mis ojos se aguaron porque su mano en el cuchillo ejercía demasiada fuerza en mi cuello.

-Les corto el cuello, poco a poco -empecé a sudar- para que sufran, hasta que me pidan clemencia, ahí, les pego un tiro. ¿Quieres eso, Jade? -negué haciéndome más daño con el cuchillo y solté un lágrima- Te espero esta noche, con trescientos dolares, en el parque de al lado del hospital abandonado -Alejo el cuchillo de mi cuello y pude respirar normal -No faltes -de un tirón me levanto del asiento y me empujo a la salida- Ah, y ven sola -cerro la puerta y yo solté todas las lagrimas mientras me dirigía al baño.

No se que paso en esa fiesta, pero haberlo comprado droga a lo que parecen mafiosos no estaba en mi planes. Apoye mis manos en el lavamanos y me mire al espejo, tenía la sombra de ojos corrida, igual que el rímel. Me mire el cuello y había un pequeño corte, eso con maquillaje se arregla. Me lave la cara con la maños temblando todavía intentando calmarme, me moje un poco la herida para quitar la sangre que había caído, no era mucha. Me quedaba unas dos horas para darle el dinero. Lo bueno, es que siempre tengo dinero en mi habitación.

Rápidamente salí del local, con el corazón el pecho, pedí un taxi, pagué y entre lo más rápido que pude a mi habitación. Cogí el dinero y cien más, por si acaso, lo guardé en mi pantalón y abrí la puerta de mi habitación.

-¿Por que tanta prisa, mi lady? -me preguntó Tom con una sonrisa coqueta, yo sonreí nerviosa.

-Nada -le empuje un poco para poder salir de mi habitación y el aprovecho para agarrar mi mano y atraerme hacia él.

-¿Si no tienes prisa... -me acarició la mejilla bajándola su mano en poco y yo me asuste, porque era el lado donde "Sanz" me había echo daño-... puedes quedarte un ratito conmigo, no?

-Aqui no hay cámaras, Tom -sonreí intentando alejarme- no hace falta fingir -su sonrisa coqueta no se desvaneció y su mano me acarició el cuello. Esta vez, la sonrisa si se le borro y con felicia me alzo la cabeza para ver mi cuello.

-Jade -me llamo y yo cerré los ojos -¿qué coño?

-No se de que hablas -hui de su agarre, le di un beso en la mejilla -buenas noches -salí de casa rápido, no son antes coger una navaja -por si las dudas- con la respiración agitada, me quedaba una hora.

Conduje y me di cuenta de que el hospital estaba más lejos de lo que parecía. Tenía el corazón el pecho y mi vista estaba nublada. Iba lo más rápido que pude y justo estacione mi coche detrás de una camioneta. Apague el motor y guarde la navaja en mi bolsillo. Suspire pesadamente y salí del coche.

Estaba todo demasiado oscuro, solo se iluminaba la parte de las luces de la camioneta. Ande hacia el parque con cuidado y con la respiración agitada.

Me fijé y la figura de "Sanz" estaba ahí. Parecía solo, trague saliva cuando vi que daba pasos hacia mi y luego de paro en una distancia prudente.

-¿Tienes mi dinero? -asentí despacio y el alzo la mano con los dedos extendidos. Pero de repente noté como su cara se iluminó por una luz de un coche. Mire hacia atrás y vi que Tom salía de su coche.

No. Me. Jodas.






holissss, como vais?? en verdad me encanta escribir a Jade JAJAJAJA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


holissss, como vais?? en verdad me encanta escribir a Jade JAJAJAJA






gracias por leer esta historia <3

𝕊𝕆𝔹ℝ𝔼𝔻𝕆𝕊𝕀𝕊 // 𝔾𝕖𝕠𝕣𝕘 𝕃𝕚𝕤𝕥𝕚𝕟𝕘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora