Capitulo 8. El chico en medio del caos

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Estábamos organizando los últimos preparativos para el cumpleaños de Agus, la fiesta se llevaría a cabo en mi casa, en vísperas de la tan especial fiesta para hacerlo un poco menos sospechoso. La idea era que los llamaría para que me ayuden a mover unas cajas del cuarto de almacenamiento que está ubicado en la galería dando al fondo. Excusa por la cual también estaba aprovechando para cumplir el mandato de mis abuelos de que les organice todas sus chuches que tenían allí acumuladas. La cuestión era que en lo que estábamos ocupados haciendo esto, Matias y Pili irían a buscar algunos aperitivos a la cocina, luego iría Alejo y allí se armaría la pesada. En todo el quilombo yo iría a buscar la torta y ¡Ta Dah!

Durante la semana habíamos dejado algunas pistas para que Agus sienta creíble la broma, con las Pili cuchicheamos cerca del chico de rulitos sobre Ale y Mati, luego con los susodichos también contribuyeron a la creación de la narrativa. 

Como sea, en unos minutos iban a empezar a caer los demás, así que andábamos trabajando a la velocidad de la luz ocultando estratégicamente en los gabinetes, alacenas y otros rincones, bolsitas de papel picado y la torta, traída a la mañana temprano por Pilar, con ella siendo una verdadera agente secreto de nuestro plan vistiendo un sacón beige y anteojos de sol para estar de "encubierto". Yo me reí en su cara y ella me amenazó con lanzarme el postre por la cabeza si no me callaba. Finalmente guardamos la cajita con la torta al fondo de la heladera de mis abuelos y medio camuflada detrás de varias botellas de salsa y agua.

Sobre la torta, la hicimos ayer entre los cuatro en la casa de la chica de pelo largo. Ella había ofrecido a su hogar ya que, según lo que nos comentó, le agradaba invitarnos y hacer estas actividades juntos, más porque Mati fue el designado a cocinar el bizcochuelo y nosotros fuimos los decoradores, poniendo mucho dulce de leche a los costados, agregando almendras y nueces trituradas sobre este, más el merengue y los Rocklets escribiendo "Feliz cumpleaños, Agus".

No era mucho, pero era trabajo honesto.

Otra cosa que ocurrió mientras estábamos haciendo esta obra culinaria de alta cocina fue el cambio de energía entre Alejo y Matías. Creo que lo noté apenas nos cruzamos al esperar que la chica nos atienda. Fue raro, yo podía sentir cierta tensión, como que había pasado algo entre ellos. Mientras cocinábamos y charlábamos de cualquier cosa podía percibir que no estaban tan pegotes o cómplices como los había visto antes. Ya no se daban esas sonrisitas, no los vi abrazándose e incluso me atrevo a señalar que ese lindo brillo que lo caracterizaba a Alejo había disminuido.

No tengo certezas de los motivos de este incidente, tampoco me atreví a preguntar porque creo que entre ambos estaban pretendiendo que todo seguía como siempre. Solo supongo que quizás tiene que ver en ese triángulo amoroso, algo verdaderamente ocurrió con el crush que compartían. A la vez me digo que estoy leyendo demasiado de sus actitudes, que pueden tener días de bajoneo y soy un exagerado.

Y ahora, dentro de mi casa apenas intercambiaron palabra. Alejo charlaba más conmigo, mientras que Mati se mantuvo en silencio dejando que la música de la radio llene el ambiente. Fue medio incomodo, lo tengo que admitir. Aun así, entre todo el trabajo que hicimos, no lo sentí tanto el estar en medio de cualquier situación que estuviese atravesando.

Apenas terminamos con nuestra misión los demás chicos empezaron llegar; Juan fue el primero, las chicas junto a Gino los siguientes, y finalmente Valentín con Agus fueron los últimos en aparecer. Por supuesto que el pronto cumpleañero estaba sospechando de que algo podría suceder y estaba comentando ciertas indirectas de que este año no iba a caer en lo que sea que estemos planeando.

Pasamos todo el grupo al cuarto de almacenamiento donde había cajas sobre estantes con muchos libros, revistas, discos viejos y ropa de su juventud. Primero nos pusimos a separar los libros por temáticas; algunos eran de historia, otras novelas y algunos otros eran de cuentos para niños. Descubrimos también en estas cajas varios cuadernos de dibujos, muchos tenían paisajes, algunos de la plaza, figuras humanas y me asombré al encontrar uno exactamente igual al de la criatura de luz que vi la otra vez. 

summer boy [buonasouliz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora