Prohibida
Odiaba levantarme temprano, más si era miércoles y tenía química. Pero algo que odiaba más que levantarme temprano un miércoles e ir a química, era tener que levantarme por un ruido absurdamente alto.
Una canción de Taylor Swift sonaba por mi casa y llenaba absolutamente todos los espacios de aquí a tres casas.
—¡HALLEEEEEEEEEYYYYYYYY! —Grité con exaspero
—¡QUEEEEEE! —Dijo entrando a mi habitación.
—¡Llevo tres días aquí y lo primero qué haces es despertarme con una canción de tu rarita!
Halley me lanzó un zapato —¡Rara tu cara!
—Bájale el volumen a tu estúpida canción Halley.
—No lo haré Nathan, y puedes llorar si quieres. ¡No lo haré!
Salió de mi habitación y cerró mi puerta con alta rudeza. Puse una almohada en mi cara y grité. Era relajante.
Miré mi teléfono, eran las 11:45 de la madrugada. Pude exagerar, lo sé, pero era cierto. ¿Quien se despierta antes de las dos un sábado?
Después de unas quince canciones de Taylor por fin apagó todo, miré al techo y le agradecí a lo que se podía llamar dios, al fin la quitaba, y esperaba que fuese así permanentemente .
—Mi mejor amiga vendrá Hoy Nathan. —Dijo de nuevo entrando a mi habitación. —Y quiero advertirte una cosa, te conozco estúpido Isaac.
Mi segundo nombre.
—Eres una arpía Halley,
—Arpía tu abuela, y te lo digo en serio Nathan. ¡Tócala y te córtate los huevos!
—¡Ey ey ey!, no se por que piensas así de mi.
—Porque se lo mujeriego que sueles ser, y puedes estar con quien quieras pero con Nathalie no, ella te lo permitirá pero yo no.
—Como sea, si es tu amiga seguramente es una rarita, fea y con alguno que otro mal hábito.
Halley me incineró con la mirada.
Y dicho y hecho, unos quince minutos se oía una aguda voz en la habitación de Halley que quedaba al lado de la mía. Su voz era linda, era dulce, pero no me fiaba mucho de las voces.
Salí de mi habitación y pase por la de Halley para ver quién era, e ir donde Thiago. Vi a una mujer pelirroja. Era una mujer de una tez muy clara y rosácea, cabello rojo largo, ojos verdes y una cara muy fina.
La mujer salía junto con Halley por lo que me vio, y yo la vi a ella.
Me sostuvo la mirada unos pocos segundos y yo la dejé de ver cuando noté la inquietante mirada de Halley, sabía que me quería ahorcar, ella era así, agresiva.
—Nathan, Ella es Nathalie, Nath, el es Nathan —Nos presentó.
—Es un gusto —Sonrió de oreja a oreja, su sonrisa era llamativa.

ESTÁS LEYENDO
Acompáñame hasta mañana
أدب المراهقينAcompáñame hasta mañana, quédate y hazme saber que no estoy solo, que incondicionalmente estarás para mi, que no te irás mientras sano mis heridas. Acompáñame por favor. Nathalie se verá envuelta en un lío con los dos hermanos de su mejor amiga, no...