Lo que siempre quise decirte

Recuerdos.

Usted no es de las personas que me quitan el tiempo, es de las personas que le dan sentido a mi tiempo.

•••

Para mi, los recuerdos son altamente sagrados, ya que un recuerdo puede transportarnos a ese momento que tanto recordamos y añoramos, también puede hacernos sentir las emociones o sentimientos que tuvimos en esas imágenes que nos proporciona nuestra mente. No son solo unas simples imágenes borrosas que nuestra mente proyecta. Un recuerdo puede darnos paz, tranquilidad, tristeza, nostalgia, amor, temor, etc... Todos los recuerdos que comparto contigo me generan un frenesí de bonitas emociones. Cada uno ocupa un lugar muy especial en mi mente y corazón.

Puedo recordarte gritándome "amor" por los pasillos del liceo, tomándote fotos con mi celular y tomándome fotos y videos distraída, riéndote de algunas personas, caminando y dando 827392728 vueltas al liceo, sentada a mi lado, abrazándome mientras hablamos o solo disfrutando de la cercanía que teníamos en ese momento, saltando o jugando con Lucas o simplemente moviéndote ya que la señorita no se puede quedar quieta en un solo lugar por mucho tiempo.

También puedo recordarte de manera más genuina, dándome diversos besos en todo mi rostro, tomando mi mano siempre, abrazándome como si no hubiera un mañana y siendo la chica más hermosa y maravillosa de todo el mundo.

Cada que te recuerdo, siento el mismo amor y la misma paz que me brindabas en esos fragmentos de nuestra relación. Y sabes, tengo muy mala memoria, pero puedo asegurarte que te recuerdo de manera excepcional (excepcional se refiere a los momentos únicos o extraordinarios.)

Cuando se trata de ti, recordar es una tarea maravillosa, porque me encanta el hecho de que todos nuestros recuerdos son increíbles, creo que si llegaran los extraterrestres y dijeran algo tipo:

" ¡VÁYANSE A LA VERGA QUE VAMOS A BORRARLES LA MEMORIA! "

Yo, como buena novia que soy, haría un negocio con ellos *guiño guiño*, para que me dejaran conservar todos nuestros recuerdos, solo de nosotras dos. Claramente será un trabajo duro hacer un negocio tan grande, pero valdría la pena tenerte en mi mente así, para cuando esté mal y no quiera levantarme, recurro a mi plan A (y único plan), recordar que hay una personita que me necesita en este planeta horrible llamado tierra.

Algunas personas dicen que de nada vale recordar, que incluso podría llegar a considerarse como un castigo vivir de recuerdos fugases de nuestro pasado. Esas personas a lo mejor les falta un buen coñazo lleno de amor para que dejen de decir tanta pendejada.

Recordar es bueno, poder ver desde otra perspectiva las cosas que ya hicimos debe ser algo bonito, porque aprendes de aquellos detalles que tal vez no notaste en aquel momento, pero que gracias a tu memoria puedes arreglar esos detalles hasta el punto mejorarlos por completo.

Estoy segura de que no es mi caso. Yo no podría mejorar mis recuerdos contigo, son mi posesión más preciada, me gustan así como están, así como los guardé en mi memoria para tenerte presente para toda la vida.

Sin embargo, existen diversas maneras de poder recordar a alguien. Hay un método que todo el mundo usa (no miento, todo el mundo lo usa.) Y son lassssss... cha cha cha cha chaaaaaaa.

¡LAS FOTOS!

Aunque no lo creas, en mis peores días en donde siento que relativamente no puedo más, recurro a ese método y miro nuestras fotos. Ha de admitir que no son muchas, y me arrepiento todos los putos días por no haberme armado de valor para pedirte que nos tomáramos fotos juntas. Me daba vergüenza, ¿ok? No era sencillo.

De todas formas, las pocas fotos que tenemos juntas son, creo, mi motivación. Las veo cuando estoy muy triste y es allí cuando puedo recordar todo, es allí donde puedo recordarte de manera especial.