XXXVI

1.3K 97 12
                                    

“Perdon”

Sabía que Elijah quería hablar conmigo a solas así que decidí dejar un momento a Ethan con el, se que el jamás correría ningún riesgo con mi padre.

—Papá necesito hablar con Elijah un momento a solas.

—Tranquila yo platicaré con este pequeño —ambos sonreímos.

Tomé de la mano a Elijah y salimos al jardín, nos sentamos en una banca que estaba cerca de la alberca. No sabía como empezar, sabía que en algún momento le tenía que contar sobre mi familia.

Hubo un silencio incómodo un par de segundos, antes de que pudiera hablar el lo hizo.

—¿Por qué mentiste? —pregunto un poco enfadado.

—Perdon, es que.. —suspire— Te contaré todo ¿de acuerdo? —Elijah asintió.— Mira cuando Hayley y yo fuimos adoptadas obviamente lo hicieron familias diferentes, mis padres me llevaron a Europa. Cuando comencé a crecer y empecé a tener conciencia de las cosas me di cuenta que mi familia no era como las otras.

—¿Cómo las otras? —Pregunto confundido.

—Si, me di cuenta que eran personas ricas y poderosas —explique tranquilamente— Digamos que tienen tanto poder y prestigio que yo me sentía abrumada por todo, en las cenas con sus amigos me invadían con sus preguntas de si iba a seguir con los pasos de mi familia y me desespere.

—¿Por eso te fuiste de tu casa?

—Asi es, mi padre desde los 8 años me enseñó el manejo de todo, me mostró la empresa y todos los negocios que tenía, yo no quería que por ser una Románov me dieran todo como si fuera un obsequio. Se que yo podía ganarme las cosas por mi cuenta y no por un apellido.

—¿Cómo le hiciste para llegar hasta acá? —pregunto curioso.

—Tenia mis ahorros y fue cuando encontré a Hayley y luego a Luke —al mencionar el nombre de Luke hicimos un expresión de desagrado mientras reíamos— Hayley me contó su historia y me dijo que sus padres la habían echado en cuanto supieron lo que era, decidí tener el apellido que ella tenía y yo me quite el Románov.

—Asi que tus padres aún viven.

—Si —respondi.

—¿Piensas decirle lo de el bebé y lo de nuestra boda? —me tomo de la mano.

—Sinceramente no se —suspire— Es que si viene a pelear es obvio que no pero tal vez si viene en buenos términos tal vez o no se. —me demostré desesperada.

—Tranquila. —Elijah me abrazo y eso fue muy reconfortante.

—Perdon, se que debí decirte todo esto desde un principio.

Elijah me abrazo y me pude sentir más tranquila, por una parte estaba feliz de que mi papá estuviera aquí, debo admitir que el siempre me tuvo como una muñeca de porcelana. Todo lo que deseaba el me lo daba, incluso si quería un unicornio, el hacia de todo por tratar de darme algo que yo pensara que fuera un unicornio.

Mi madre era una mujer elegante y fina, siempre me enseñó que aunque tuviera todo nunca debía ser una chica prejuiciosa ni mucho menos tratar mal a las personas por tener poco. Simplemente era una gran mujer pero para no hacerle dañó me alejé, le molestaba mucho que peleará con papá y ambos tenemos un carácter fuerte y orgulloso, me destrozaba verla sufrir por nuestras peleas, me preguntó cómo estará.

𝙇𝙤𝙨 𝙈𝙞𝙠𝙖𝙚𝙡𝙨𝙤𝙣 - 𝙴𝚕𝚒𝚓𝚊𝚑 𝙼𝚒𝚔𝚊𝚎𝚕𝚜𝚘𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora