No podía creer lo que estaba pasando,lo que mi boca percibía,lo que mi cuerpo experimentaba, y los que mis ojos apreciaban. Parecía un ensueño poder tener a aquella chica perfecta en mi regazo,basándonos,cruzando lenguas y mirar de cerca esos ojos verdes que eran la belleza pura e inexistente en otra persona,fue algo hermoso.
No me esperaba que reaccione de esa forma después de mi "declaración" pero lo hizó,y a mi,me encantó. Por un momento me olvidé totalmente del mundo;sentía como si fuéramos los únicos habitantes en la tierra,y todo alrededor no existiese,un sentimiento inexplicable era lo que sentía,uno que no quería dejar de sentir.
Cuándo terminamos ese momento increíble,ella me miró como con ¿culpabilidad? Sus ojos brillaban,como si quisiera llorar. La quise abrazar pero se echó hacia atrás. Me miró fijamente unos segundos,luego dirigió su mirada a la ventanilla y dijo.
----Llévame a natación Mateo,por favor----
No quise incomodarla,por que sabía que estaba tan confundida e incomprendida como yo. Así que sólo asenti,puse en marcha mi coche y seguí por la carretera.
Llegamos a un club al aire libre,donde había distintos deportes. Ella bajó del coche sin mirar atrás,y la vi entrar en esa jaula gigante con los cristales empañados,se dirigió a otra puerta que daba hacia adentro. Creo que eran los baños. Luego salió vestida de su hobby,toda una atlética.
Me quedé mirándola. No podía irme. Quería estar ahi,ver que esté bien. Ella se dio cuenta de mi presencia y soltó una mirada asesina,así que volví a la realidad,encendí el bentley y salí de aquel sitio.
[...]
No tenía ni puta idea de donde ir o que hacer,sólo quería estar con ella las 24 horas en los 7 días de la semana.
Odiaba ese maldito sentimiento. Me odiaba a mi mismo por autoderrotarme,por que así era. Fui derrotado. Caí,volví a caer y estába enamorado. No sabía que demonios pensaba mi mente pero aseguraba que tenía la razón del mundo. Eso era:ME- E-N-A-M-O-R-É con cada una de sus letras.
Sabía que ella también,pero no sabía por que no podía demostrarlo. Tal vez también había sufrido como yo,pero.. no,no creo,es hermosa¿quién le haría daño?un completo idiota nomas.
Yo,yo estaba hecho trizas,todo en mi vida era un mundo patas arriba,como aquella película que vi una vez.
No tenía la menor idea de como seguir. Habia bajado notas en todos los exámenes,me quedaba dormido cuando Cristián me llamaba para ayudarlo,mi padre me había regañado por eso y discutimos. No quería estar en mi casa así que me estaba quedando un tiempo en el apartamento familiar.
Mi padre tenía casas y departamentos en toda Georgia,como todo millonario. Y él era el millonario,no yo. Yo sólo era su hijo. Si, me quedaría seguramente con la herencia,pero odiaba que las tías se me tiren sin dignidad alguna sólo por mi dinero,o el que creían que tenía. Pero en realidad es de mi padre.
Mientras aquellas tías se me tiraban sin dignidad,una no. Una, sabía que me quería como yo a ella. Sólo que no lo aceptaba. Pero sabía que cuando lo aceptese iba a quererme por mi,y no por mi dinero. El de mi padre,corrijo.
[...]
Llegué a una pequeña plaza a unas cuadras del club donde se encontraba Vicki. Me quedaría aquí hasta que ella saliese. La esperaría.
Bajé del bentley para ir por una coca y unas galletitas en el kiosco de enfrente. Volví y me comí lo comprado,mientras escuchaba música y seguía pensando en esa tía que me volvía loco.
Finalmente se hizo la hora de recogerla,las 13:30 PM.
Tiré marcha atrás,giré y volví a donde Vicki.---¡Ey! Que rápido---dijo ella sorprendida
--- Si,me encontraba en la plazita---contesté
---¿Nada que hacer?----Preguntó
--- Si,pero no me apetece---respondí
---Que vagabundo---dijo ella en risas
No sé que le habría pasado,pero estaba tan felíz y por fin podía ver esa sonrisa brillante que me enamoré aún más. No quería que cambie ese humor nunca.
Sonreí a su "halago"
Y ella quedó mirando el camino por la ventana. Después de unos minutos dijo.
---¿Qué tienes que hacer?---
---Una tareas de exámenes finales----contesté
----Te ayudo--- dijo después de varios segundos
¿Que? ¡Nooo! No podía aceptar que me ayude en las tareas,además yo debería de ayudarla,no ella.
Y sabía perfectamente que si me ayudaba pasaría lo que no quisiese,o bueno sí,pero no quería confundir más a mi mente. Necesitaba aclarar las cosas conmigo primero.
---- No entenderás nada---dije sintiendo como me recorría el cuerpo de punta a punta,y si no habría estado detrás del volante le haría lo mismo que ella a mi, pero con un toque especial.
----Me va bastante bien en mis materias y suelo responder preguntas de nivel superior que el profesor a veces nos hace---respondió ella con ese "ego" Esa seguridad que me encantaba en ella.
---¿A si? Bien por ti,pero te aseguro que mí nivel es mucho más superior. No podrás responder ni la más fácil----
---¿Quieres apostar?---soltó con la mirada desafiante
---Ja..----no pude terminar con mi frase cuando oí algo que no me esperaba que salga de su linda boca.
---Vamos,iremos a tu casa Mateo. Llevame allí,te ayudaré---
---¿¡Que!?- No, estás de broma,no iremos a ningún lado más que a tu casa----dije dudoso.
---¿De qué tienes miedo cariño?----dijo ella tomando el control de la situación.
No haría tal cosa,yo era el hombre,yo pondría el control,yo debería ayudarla en sus tareas.
---¿Te crees que tengo miedo?---dije mientras frenaba el bentley en el muelle de la playa.
---- No sé,tú dime,andas con muchos rodeos y dudas últimamente---
Me quedé estático sin siquiera poder sacar el cambio del coche,No daba crédito a lo que escuchaban mis oídos.
Por dios esa chica era mejor de lo que creí,la firmeza con la que decía cada palabra y su seguridad. Era todo lo que apreciaba en una mujer,amaba que sean así,claro que hasta cierto punto ¿no?
----Bien. Iremos a mi apartamento----dije firme
----Wow,¿tienes apartamento? Siempre eh querido conocer uno,subir al ascensor y ver desde el balcón las calles. Es increíble----dijo emocionada
De la firmeza y seguridad que sostenía había pasado a la emoción de una niña pequeña e incrédula cuando le regalas un jueguete nuevo.
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~PERFECTAMENTE IMPERFECTOS~ ✅
Teen FictionNo sé si era él. Si era el indicado. Parecía serlo. Parecía ser la cura a toda mi enfermedad. Pero sus actos jodieron aún más mi vida. Al final era la enfermedad,pero cerca de él también me curaba y todo era calma. ¿Era posible? Si,claro que sí. ...