POV FREEN.
La poca luz del sol que entraba por la ventana me obligó a despertar.
Lentamente abrí mis ojos y me extendí en la cama dándome cuenta de qie estaba sola.
Escuche ruido en la planta baja así que creí que Rebecca ya estaba preparando el desayuno, así que me levante, fui al baño y me dirigí al que ahora era el cuarto de la castaña.
No me preocupe mucho en bajar ya que conociéndola sabía que casi no me iba a dejar ayudarla en mucho así que entre a su cuarto y empeze a sacar todas o la mayoría de sus cosas.
Al menos las que pensé que serían necesarias para ella.
Aun no se lo había dicho pero mispadres querían quedarse unos días aquí en la ciudad así que se lo diría en un rato al desayunar.
Saque todo lo que me pareció indispensable y me lo lleve a mi habitación, tenía que hacerle un lugar para todas sus cosas así que saque de mi cuarto lo queno me pareció tan importante y lo lleve al cuarto de invitados.
Además son mis padres los que se van a quedar, no creo que le nieguen la entrada a su hija en su propia casa.
Después de un rato ya había hecho el suficiente espacio para que entraba todo lo que traje para Becky.
Y si falta algo yo iré al cuarto por lo que ella necesite.
Acomode todo y salí de la habitación.
Baje a la cocina y ahí estaba Rebecca.
Ya estaba sirviendo los platos así que me acerque para ayudarla en lo que me dejara.
–Buenos días señorita.
–Buenos días Freen.
Me acerque y la salude con un beso casual en la megilla el cual me correspondió.
–Ya esta servido.
–Gracias...
Me senté y ella se sentó al otro lado de la mesa casi alado mío.
–Pensé que dormirás todo el día–me dijo entre risas.
–No, de hecho ya pase tus cosas a mi habitación.
Me miró con los ojos abiertos dejando los cubiertos en su plato.
–¿Y por que no me esperaste?–me reprocho.
–Tenia que aprovechar el tiempo, mis padres no deben tardar mucho en llegar.
–¡¿Que?! Pero...me dijiste que llegarían para la cena.
–Aquí a la casa si, pero tengo que ir a recogerlos al aeropuerto en la tarde, quieren recorrer la ciudad un rato ya que tiene tiempo que no vienen.
–Oh, entonces iras por tus padres...y yo...¿Te acompañaré?.
–Si quieres puedes scompañarme, no tengo ningún inconveniente, pero prefiero que te conozcan hasta la cena para que sea algo más "formal".
–Okey, de acuerdo y en ese tiempo quer are...
–Lo que desees, la ropa ya la tenemos así que puedes dedicar el tiempo a arreglarte, ya tenemos casi todo listo.
–¿Y que cenaremos?
–Ya tentó todo ese asunto listo, comeremos lasaña y langosta.
–¿Puedo hacer un postre?.
–No había pensado en eso...tiene mucho que no ordenamos postre...¡Me encantaría!.
–De verdad...
–¡Si!, mi madre quedara sorprendida por tu talento para la cocina.
–¿Eso crees?.
–Por supuesto.
Terminamos el desayuno y cada una se fue a hacer sus cosas.
Me puse ropa adecuada para ir por mis padres.
Los dejaría en el centro de la ciudad para que conozcan un poco.
Salí de mi habitación para buscar a Rebecca pero no la encontré en su cuarto.
