Drabbles

Dekubaku

~Envuelto en tu aroma~

Omegaverse // Engaño // Infidelidad

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--¡¡Aaahhh!! ahh~ ah! M-Más despa-cio Deku -decía el rubio mientras apretaba las sábanas con fuerza.

¿Qué pasó? Querrán saber.
Bueno, Izuku descubrió algo que no le agradó nada, su bello chico trato de coquetear con su padre y eso no lo iba a permitir ni aunque sea una broma como le dijo su pequeño Omega.

--¡Deku ya para!! M-Me dueleee.

--CÁLLATE, ambos sabemos que no te duele en lo más mínimo! -el Alfa verdoso continuó abusando de la rosada entrada de su novio, él era muy territorial por lo que cualquier cosa le provoca molestia, más si se trata de su rubio.

--ME VEN- -y antes de poder terminar esa frase Izuku salió de su interior dejándolo muy necesitado al igual que frustrado- Deku no me hagas esto -rogaba el cenizo- Mete tu polla, acaba en mí, Deku por favor!!

--Acaba tú solo, Katsuki.

Gruesas gotas resbalaban por las mejillas del rubio quien se quedó sorprendido por aquellas palabras mientras su lobo lloraba al no recibir atención de su Alfa, pero todo eso lo causó por idiota.

--Zuzu... Ya te dije que no fue lo que parece -estaba desesperado- Jamás me metería con tu padre, fue todo una confusión, créeme.

Confusión o no, él sabe lo que vio.

--¿Cómo me vas a mentir ahora? -sus feromonas se esparcieron a lo loco, su lobo quería hacerse presentes- ¡Carajo Katsuki! Explícame por qué te le insinuaste antes de bajar y golpearlo.

--¡Fue Gogo, yo llegué después e intenté hablar con tu padre, pero me tomó de la cintura antes de poder explicarle!

--¡No me mientas! Crees que soy estúpido, tu hermano estaba en la cocina con mi madre y sus olores son completamente diferentes.

--No... Yo... -ya no sabía qué decir y si le inventaba otra cosa sería peor- Perdóname... -dijo con la mirada gacha- N-No lo volveré a hacer...

--Lo juras por tu vida.

--Lo juró -dijo sin titubear- Ahora regresa Alfa.

Con algo de duda se acercó a aquella cama, pues las feromonas de su Omega eran un verdadero deleite.

--No volveré a engañarte de esa manera.

Ese día fue descuidado, tuvo que calcular mejor que su aroma llegaría hasta el pecoso, pero ya no lo haría más. Tenía que ser más precavido ahora que ya tiene también al señor Hisashi Midoriya bajo su control, pues no hay alfa que se resista cuando los envolvía con su dulce aroma que era como una droga hasta para los pobres betas.

--Izuku, ¿Me perdonas? -dijo cuando tuvo al otro acostado en sus piernas.

--... Sí, Kacchan -dijo perdido en su fragancia.

--Olvidarás lo que pasó. Yo jamás te engañaría, ni con tu padre, ni con tu amigo, eres el único a quien amo, así que continuemos, quiero que me sigas tomando de esa manera tan fuerte y salvaje como lo hiciste hace unos momentos -su aroma se siguió esparciendo por lo que aquel Alfa estaba en sus garras.

Katsuki Bakugo a pesar de no ser el mejor Omega de su clase, siempre supo cómo utilizar lo poco que tenía y exprimirlo hasta sacarle provecho. Ningún otro Omega podía hacer lo que él hace.

Él era único. Era un pequeño demonio en la tierra.

Era el mejor sueño húmedo para todos sus miles de amantes.

--Te amo Zuzu, nunca, nunca lo dudes.

--No lo haré, Kacchan...