POV: Taehyung
Me levanto de la mesa rápidamente cuando escucho el pedido de TN y después de saludar a los novios me voy al estacionamiento dando pasos largos con una sonrisa estúpida en la cara mientras me acomodo la entrepierna por la repentina erección. ¿Qué me ocurría? Parecía un adolescente enamorado y cachondo.
Pero cuando llego a su coche me recuesto sobre la puerta del conductor para esperarla y me tiro el pelo hacia atrás, demasiado nervioso. ¿Había llegado el momento finalmente?
Ya no recordaba la sensación de su cuerpo unido al mío. Sólo sabía que la última vez que le había hecho el amor había sido antes del funeral de Eun Ji como despedida, cuando la alejé de mi vida. Y desde esa fecha hasta ahora habían pasado fácilmente unos tres meses.
Tres meses. Repito para mis adentros. Para algunos aquello era poco, pero para mí era muchísimo. Considerando que no saber de ella, sobretodo cuando se fué a España por un mes entero, me había destruído la mente. No comía, no dormía y estaba de un humor del demonio.
Después recordé su regreso, su relación con Jungkook y el incidente con la sasaeng. Cierro los ojos con fuerza tratando de no pensar demasiado en eso. Habían ocurrido tantas cosas entre nosotros que lo mejor era dejar que el tiempo hiciera su trabajo y borrara todas las heridas. Y aunque la amara con locura y la necesitara en mi vida, al final del día quería que ella fuera feliz. Conmigo o sin mí.
El hilo de mis pensamientos se corta cuando TN llega al estacionamiento y me busca con la mirada. No puedo evitar sonreír cuando nuestros ojos de encuentran. Pero evito cualquier tipo de contacto físico con ella para no levantar las sospechas por si alguien llegaba a vernos desde la distancia.
-Las llaves -le pido, y después de darmelas le abro la puerta de atrás con el rostro serio-. Súbete.
-¿Qué? ¿Pero…?
-Súbete -le ordeno.
Su expresión confundida hace que mi erección crezca un poco más. Pero intento con todas mis fuerzas que no se me note. Maldita sea. ¿Había algo más adorable que verla con el ceño fruncido y sus labios haciendo pucheros? Me había controlado lo suficiente cuando la ví salir de su nuevo trabajo. Hasta disimulé mis estúpidos celos cuando el joven Idol de su empresa la miraba embobado. Pero mi autocontrol se perdió en el momento que nos sentamos juntos durante la cena. La electricidad que sentí con sólo tenerla a mi lado… Demonios. La extrañaba. Y extrañaba desde nuestras charlas inofensivas hasta nuestros juegos con doble sentido.
En un momento quería darle el beso más romántico de mi vida, sin embargo pasaban dos segundos y lo único en lo que podía pensar era en arrancarle ese maldito vestido verde que le quedaba como un guante. Pero así era ella. Dulce y sensual en partes iguales. Y eso me volvía loco.
Cierro la puerta cuando TN se sienta a regañadientes en los asientos traseros y después me subo adelante, al volante.
-¿Por qué no puedo ir contigo? -me pregunta inocentemente ofendida cuando tomo la avenida principal.
Me muerdo el labio inferior para reprimir una sonrisa, pero no le respondo.
-Taehyung, no me ignores -me pide inclinándose hacia mí para hablarme al oído, luego me acaricia el cuello con su dedo índice, trazando líneas rectas de arriba hacia abajo.
Suelto un gemido inaudible y después de eso tengo que apretar mi entrepierna con la mano libre para recordarme que estaba manejando y que no podía cometer ninguna estupidez.
-Cariño, necesito que pongas ese trasero tan bonito que tienes sobre el asiento -le pido mientras aprieto los nudillos al volante-. O no vamos a llegar nunca a tu apartamento.