5: Casamiento

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Después de años de compartir una historia de amor y superar juntos los desafíos, el santiagueño y el 5 decidieron dar un paso aún más significativo en su relación: casarse

Casarse después de 13 años juntos, teniendo dos hijos de 9 y 7 años. La idea de unirse en matrimonio no solo representaba su compromiso el uno al otro, sino también una celebración de la fuerza de su amor a lo largo del tiempo.

En un día soleado y lleno de emociones, rodeados de amigos y familiares, Exequiel y Alan se encontraron frente a un altar decorado con flores azules y amarillas y enmarcado por un hermoso paisaje. La atmósfera estaba llena de expectación y felicidad.

El sonido de la música comenzó a llenar el aire mientras Exe, vestido con elegancia, esperaba en el altar con una sonrisa nerviosa. Sus ojos se iluminaron cuando vio a Alan, radiante en su traje blanco, caminar hacia él, acompañado por sus padres y seguido por Aitana y Lionel.

—Estamos aquí para celebrar la unión en matrimonio de dos grandes personas —empezó diciendo el cura—: Óscar Exequiel Zeballos y Alan Gonzalo Varela. Pueden empezar diciendo sus votos.

—Alan, desde el momento en que te conocí en el 2013, supe que estabas destinado a ser parte de mi vida. Tu amor me dio fuerza y felicidad en cada paso del camino. Hoy, frente a todas estas personas, te prometo amarte y respetarte, en los momentos fáciles y en los difíciles, por siempre, como siempre lo he hecho —dijo el 7.

—Exequiel, has sido mi compañero, mi apoyo y mi amor incondicional. Cada día con vos es un regalo y un recordatorio constante de la belleza del amor, sabiendo que desde hace años nos venimos eligiendo, que nos venimos eligiendo todos los días desde hace unos 5000 días. Hoy te prometo amarte y apoyarte como siempre, en cada sueño que persigamos y en cada obstáculo que enfrentemos —dijo Alan.

—Dicho esto… Óscar Exequiel Zeballos, ¿acepta a Alan Gonzalo Varela como su legítimo esposo? —le preguntó el cura.

—Sí, acepto.

—Alan Gonzalo Varela, ¿acepta a Óscar Exequiel Zeballos como su legítimo esposo?

—Sí, acepto.

El cura bendijo los anillos y ambos se los intercambiaron con una sonrisa.

—Los declaro esposos, pueden besarse —finalizó el cura.

Cuando finalmente los dos se encontraron en un suave y tierno beso, el mundo pareció desvanecerse a su alrededor. Fue un beso lleno de amor, esperanza y la promesa de un futuro juntos. Los aplausos y vítores de los invitados resonaron en el salón mientras la pareja se abrazaba, con una felicidad indescriptible en sus rostros.

Su matrimonio no solo fue un símbolo de su amor, sino también un testimonio del cambio que habían inspirado en el mundo del fútbol y en la sociedad en general. Su historia demostró que el amor y la valentía pueden trascender fronteras y prejuicios, dejando una huella profunda en cada corazón que tocaban.

𝔸𝕞𝕠𝕣 𝕖𝕟 𝕝𝕒 ℂ𝕒𝕟𝕔𝕙𝕒 /Exequiel Zeballos x Alan VarelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora