1 - Abrazo

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La noche caía sobre los countries que salían de aquel gran edificio, algunos con prisa, otros conversando con compañeros o amigos y otros agotados.

Para la pareja de socios y compañeros no era diferente, el de descendencia China trataba de sacarle información a su menor ruso, mientras este se mantenía absorto en la mirada al frente, agotado de aquel día de juntas, y la ultima a su suerte.

—Vamos Rusia, dejame invitarte todo esta vez, solo quiero que la pases bien.— Trataba de convencerlo pero el eslavo simplemente se negaba con la excusa de estar cansado. —Te veo muy decaído, además, solo nos vemos en los periodos de juntas, cuando volveremos a convivir?...

—No lo sé, debo volver a casa, dejé a Dasha y Daria solas en casa, debo darles su comida de la noche.— Se excusó el ruso mencionando a dos de sus gatas mascota.

—En ese caso... sería genial ir ambos a tu hogar, conversar un rato, veo a las niñas y me voy.

—... Ah...~ un trago y ya?

—Uno y ya.

Y así es "Uno y ya" se volvió una noche de tomar hasta no poder más.

El ruso había prometido darle solo una oportunidad a un solo trago, y el chino sabía que no era verdad, pues conoce muy bien a la familia rusa desde hace años, y sabe que después de "un trago" vendrán muchos más.

Pero cual era el objetivo del de cinco estrellas para emborrachar a su menor sabiendo que no podría controlarse?.

—Lo... lo extraño... m-mucho... yo... yo no se... parece que todos lo han olvidado, que no importa? Ya no importa todo lo que hizo? Lo que logró?.

Murmuraba el tricolor, entre leves hipidos y gruñidos, siendo consolado por el chino que con sutileza palmeaba su espalda, y con cautela arrebataba el pobre vaso siendo  estrujado entre las manos de su amigo.

A la vez con voz suave y calmada le daba la razón, entendía su lamento, en todo el lapso de tiempo luego de la muerte del sindicato, muchos habían olvidado su mandato, Rusia era ahora un chico que cargaba con una responsabilidad y reputación heredada, pero la mayoría ignoraba aquello.

—Lo se... lo se... yo también lo extraño, y siempre lo recuerdo, por eso no los abandono, ni a ti ni a tus hermanos, fue lo que me dijo antes de irse....— era verdad, recordaba con melancolía sus palabras —"Cuida de mis niños, como tuyos"— claro que planeaba hacerle caso hasta el fin de sus días, pero había algo más que lo movía a quedarse ahí, con él.

—El... te quería mucho también...— Sonrió leve el eslavo, frotando sus ojos, solo a una persona su padre podría pedirle tal cosa, y esa era el amigo de la familia. —snif Gracias.... por lo que haces....— Volvió a tomar el vaso que su contrario había dejado sobre la barra para terminarse el alcohol —perdón... si a veces te evito.... Ah~ supongo... que.... agh..

—"Que.."? Que? Puedes decirme Russ, yo no te voy a juzgar...

—Siempre eran papá y tú.......

Un silencio envolvió a ambos, no fue necesario que el asiático lo animara a continuar nuevamente.

—Y... cada vez que te veo... llegar... siento que... vendrás con papá.... c-como antes...~

Ahora el silencio Se dio por parte del de cinco estrellas, pues mudo y pasmado observaba al menor ahogar sus sollozos entre su brazos, derribado en la mesada.

—....lo siento... si pudiera.. intercambiar mi vida, por la de el, lo haría, solo por no verte llorar...

—Mgh~... que..~ pff, que dices?...~— Calmó su llanto para ver a su mayor, volviendo a llenar sus ojitos azules de lágrimas para abalanzarse a el y abrazarlo.. —G-gracias China...~

La repentina e inesperada acción lo tomó por sorpresa, no lo había visto tener contacto físico con nadie más que con sus gatos, y ahora presencia un lado del ruso que no había logrado conocer, a todos trataba igual, con frialdad e indiferencia, pero después de todo..

—No hay de que... Russia..~

Seguía siendo un niño... sensible y dolido, al que abrazo con todas sus fuerzas, aprovechando el momento, acarició el cabello de su nuca bajo la ushanka, sobre su espalda sobre su abrigo, sintió a flor de piel sus manitos aferrarse a su ropa, como si fuera a desvanecerse como su padre.

—Shh... yo estoy aquí...

Su calor y aroma tan dulces, con un toque a la casa soviética, eran un total  consuelo y disfrute para el, sintiendo como poco a poco su peso se intensificaba, y perdía fuerza en su agarre.

—Rusia?...

Lo Apartó un poco, removiendo mechones del cabello blanco del menor, notando que había caído dormido, suspirando con leve decepción, tendría que llevarlo a casa y cuidarlo por la mañana, y no le molestaba, solo que...

—Lo siento Urss.... pasaré a tu confianza....














ACLARACIONES

○Rusia no es un niño, aparenta 19 años.
●China aparenta 27 años
○Digamos que la línea de tiempo los sitúa en el 2010

No tengo más que decir, alguna observación favor de decírmelo con toda confianza.

Thanks⚜️

𝑪𝒉𝒊𝒏𝒂 𝒙 𝑹𝒖𝒔𝒊𝒂 ☜☆☞𝟹𝟶 𝚍𝚒́𝚊𝚜 𝙾𝚃𝙿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora