Parte 3

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La noche avanza y el ambiente en la casa parece haber cambiado. La tensión que antes era constante, ahora se siente un tanto reducida, como si la explosión emocional de ese momento hubiera liberado algo que estaba atrapado en el aire. Eileen y Luna siguen cuidando de Tobías, aplicando vendajes y asegurándose de que esté lo más cómodo posible.

Tobías, a pesar de su resistencia inicial, permite que las dos mujeres lo atiendan. Aunque sigue mostrando su característica obstinación, hay un rastro de gratitud en su mirada, como si finalmente estuviera aceptando que no puede controlar todos los aspectos de su vida.

La conversación fluye de manera inusualmente suave entre ellos. Tobías comparte algunas anécdotas de su pasado, historias de su infancia y sus luchas, revelando capas de vulnerabilidad que rara vez había mostrado. Eileen y Luna escuchan atentamente, ofreciendo apoyo y comprensión genuinos. A medida que la noche avanza, se forma una especie de pacto silencioso entre ellos: un acuerdo tácito de tratar de sanar, de dejar de lado el pasado y abrirse a la posibilidad de un cambio.

A medida que la madrugada se acerca, Tobías finalmente cede al cansancio y se retira a su habitación para descansar. Eileen y Luna se quedan en la sala de estar, procesando todo lo que ha ocurrido. Luna rompe el silencio primero, sus ojos llenos de lágrimas.

"¿Crees que las cosas pueden cambiar, madrastra?" pregunta, su voz llena de esperanza y miedo.

Eileen suspira y toma la mano de Luna con ternura. "No sé qué pasará, cariño. Pero creo que, tal vez, este podría ser el comienzo de algo diferente. Depende de todos nosotros hacerlo funcionar."

Los días que siguen son una mezcla de altibajos. Tobías muestra signos de querer cambiar, de ser más consciente de sus acciones y de cómo afectan a los demás. Aunque todavía hay momentos de tensión, también hay momentos de calma y conexión, momentos en los que la familia parece unida por algo más que el drama que los rodea.

Eileen y Luna trabajan juntas para mantener esa nueva dinámica. Se apoyan mutuamente y hacen lo que pueden para fomentar la comunicación y el entendimiento. A medida que los días se convierten en semanas, los cambios se vuelven más evidentes. Tobías busca ayuda para manejar su ira y trabaja en reconstruir la confianza con su familia.

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