Némesis - 2 -

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Némesis – 1947 – 22 - 03

En el piso frio se encontraba Aziel Rache... recibiría el precio por su vida.

- ¿Estas cómodo querido?

- La vista lo compensa. – quiso sonreír, pero se quejó de dolor. - ¿Por qué tú estás preciosa y yo malherido? – se sentó para recargarse en la pared.

- ¿Lo dices por este lindo vestido? – da una vuelta para que Aziel pueda verlo mejor. – es un pequeño secreto. – pone su dedo índice en sus labios rojos. Luego sonríe de manera traviesa y se acerca a Aziel. - ¿deseas saberlo? – le susurro.

- Me encantan los secretos mi dulce pequeña. – igual le susurro.

Némesis lo escucho con asco, pero debía seguir. Se sentó a horcajadas de Aziel.

- ¿Deseas probarme? – susurro rozando ligeramente sus labios. - ¿deseas saborear mis labios? – Aziel se puso ansioso. - ¿deseas sentir como tu cuerpo se excita? – con el pulgar Némesis delineo los labios de Aziel. Al mismo tiempo Némesis lambia y mordía sus labios. - ¿deseas besarme? – Aziel la tomo de la cintura pegándola más a su cuerpo.

- Deseo más que besarte mi dulce pequeña. – estaba a punto de besarlo. Cuando Némesis lo detiene.

- No es mi deseo. – susurro con enojo y se alejó, pero Aziel aun la sujetaba con fuerza. - ¿amargado querido? – intentaba zafarse. – ya no soy débil. – volvió a decir con enojo. – ya no soy pequeña. – lo empezó a ahorcar para que la soltara. – ya no soy Inés. – dijo con más enojo. – ¡ahora soy Némesis!

Aziel tuvo que soltarla porque se estaba quedando sin oxígeno. Cuando Aziel la soltó, Némesis se levantó rápido, Aziel empezó a toser y a buscar todo el oxígeno posible para sus pulmones. Némesis rápidamente le inyecta una droga para adormecer su cuerpo. Aziel se queja del dolor. Némesis lo disfruta.

- Este es mi pequeño secreto. – dijo con coraje. – te matare, pero primero le mostrare al mundo la clase de monstro que eres. Nadie te recordara, serás un recuerdo amargo que olvidaran. – menciono con anhelo. – tu pequeño manjar te devorara sin piedad. Hare lo que no hiciste aquel amanecer. – sus ojos brillaron de deseo. – hare que te arrepientas no haberme mato aquel día.

Aziel no podía hablar, pero en sus ojos se reflejaba el odio que estaba creciendo por Némesis. Deseo regresar el tiempo y haberla matado. Némesis había cumplido.

- Ahora te mostrare un pequeño secreto tuyo. – con gran emoción fue abrir la puerta. – ¡adelante, pasen! – invito entusiasmada.

Al ver Aziel quienes eran, ahora sus ojos reflejaban pánico...

- ¿Qué pasa querido? – fingió preocupación. - ¿no te agradan las visitas? – dijo sonriente. – descuida van a tratarte como mereces, ¿verdad que sí? – asintieron aquellas personas con la emoción reflejada en sus ojos. – lo ves, ellos terminaran lo que iniciamos. – sonrío traviesa. – ¿sabes lo que hace esto? – le mostro un pequeño botecito de cristal – cada vez que te tomen solo sentirás amor. Lo prometo.

Némesis sonreía, aunque por dentro aquella sonrisa estaba rota. Empezó a caminar a la salida de aquella habitación cuando voltea a ver Aziel.

- No morirás hoy... tienes una larga lista de secretos y una gran culpa que pagar. – sonrío triunfante - ¡Diviértanse!

- ¡NO! ¡ALEJALOS! ¡INÉS! ¡NÉMESIS! – grito Aziel desesperado.

Pero Némesis solo volvió a poner su dedo índice para guardar silencio y así satisfecha salir de aquel lugar.

Aquel compás perdió su eje, haciendo la eternidad placentera... 

°| Némesis |°  (Primera Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora