Ella era una estrella con un gran futuro, nadie dudaba de que se convertiría en la voz de Japón. Hermosa, talentosa y encantadora, tenía lo necesario para brillar como ninguna otra. Noticieros, radios, redes sociales, prensa, fanaticos, haters, todos decían su nombre.
Kagome.
Llenaba estadios, era escuchada y querida, se movía en lo más alto de la piramide, ese lugar donde cualquiera mataría por estar. Dinero, poder, influencia y reconocimiento en la palma de su mano, otros famosos deseaban tenerla cerca y quitarle algo de su fama porque los superaba. Parecía que tenía la vida resuelta, un destino ya escrito.
Hasta que llegó ese fatidico día.
A mitad de un concierto la muchacha salió del escenario tras terminar una canción, el público quedó confundido al igual que todo su equipo. Eso no era parte del espectaculo.
Sus padres salieron a resivirla preocupados, siempre estaban tras bambalinas cuidando de su pequeña.
Naomi: ¿Qué sucede? ¿Necesitas algo?
Su madre era dueña de casa, pero también se encargaba de las relaciones publicas de “Kagome” consiguiendole los mejores patrocinadores, entrevistas y shows.
Kagome: no voy a salir.
Naomi: Kagome no... —su madre intenta hacerla entrar en razón.
Pero no iba a cambiar de parecer.
Kagome: se acabó, mamá.
Igarashi: tus fans están esperandote.
Su padre era el heredero de la compañía discografica "Shikon" fundada por su abuelo, la azabache creció con la musica como parte de su familia, desde temprana edad vio a grandes estrellas formarse en el estudio de su progenitor. Queriendo seguir los pasos de ellos comenzó a componer sus propias canciones mostrando su talento nato, pero lo que más destacaba era su voz inigualable, su rango bocal era asombroso. Estaba decidida a realizar su sueño, tanto así que al cumplir los 15 años le pidió a Igarashi que la convirtiera en cantante profesional y él no lo dudó porque tenía el ojo clinico para identificar el éxito.
Y así nació Kagome.
Kagome: no, no iré.
Igarashi: podemos cancelar el concierto de hoy para mañana, es mejor que descanses.
Kagome: no voy a volver.
Volvió a repetir, pero él no entendió.
Igarashi: está bien, podemos tomarnos unas vacaciones de una semana si estás muy cansada.
Ya era suficiente, estalló.
Kagome: no, no voy a volver ni mañana, ni en una semana, ni en meses, ni en un año ¡No volveré allá arriba nunca más en la vida!
Por más que intentaron convenserla de reconciderar no hubo caso, abandonó los escenarios, a la disquera, los fans, la fama, el dinero y el renombre. Así como brillaba con furor, su luz se apagó completamente.
Durante 10 años vivió en silencio, lejos de su antigua vida, de su talento, su voz, sus partituras y de la musica, hasta de sus amigos. La gente dejó de seguirla como toda moda pasajera.
Y así murió Kagome.
Un día de primavera resive una llamada del hospital, su padre estaba enfermo y quería verla.
Viajó a la ciudad que alguna vez fue su hogar y salió a su encuentro.
Igarashi: mi estrellita —le toma la mano mientras ella se sienta a un lado de la camilla.
El hombre que una vez fue gallardo e imponente ahora parecía escualido y sin fuerza.
Kagome: ¿Te vas a poner bien? —pregunta aguantando sus ganas de llorar.
Igarashi: eso espero.
Kagome: ¿Qué dice el doctor?
Igarashi: que tengo que seguir un largo tratamiento aquí —suspira con pesar— no podré trabajar.
Kagome: ¿Cómo puedes pensar en trabajar en un momento como este? Tu salud es primero —le recrimina.
Igarashi: Shikon está en la bancarrota —soltó sin medicina.
Kagome: ¿Q..qué?
Su corazón latía con fuerza en su pecho, por más que haya escapado de ese mundo, amaba la empresa de su familia.
Significaba el mundo, si es que no más.
Igarashi: no he concretado ningún nuevo exito desde que te fuiste y mis grandes talentos se esfumaron a la competencia. Las acciones cayeron al igual que los ingresos.
Kagome: ¿Qué harás ahora?
Igarashi: Kagome, eres la única que puede salvar a Shikon.
Oir eso se sintió como un balde de agua fria.
Kagome: jamás volveré a un escenario —decretó una vez más.
Igarashi: lo sé, no eso lo que te estoy pidiendo —frunce el ceño— has heredado mi ojo, sabes lo que es necesario para triunfar en esta industria. Busca un talento y salva nuestra empresa.
Kagome: ¿Quieres que ocupe tu lugar?
Un nudo se formó en su garganta, sus ojos se llenaron de lagrimas mientras apretaba con fuerza los helados dedos de ese hombre que tanto admiraba.
Igarashi: solo hasta que pueda volver.
Kagome: no puedo hacerlo, no sin ti.
Igarashi: lo harás bien, estrellita, eres la única en quien confió.
Salió del hospital y fue al edificio de la discografica, no había ningún empleado, todos habían sido despedidos. Recorrió los pasillos con nostalgia y tristeza, ese lugar solía ser alegre, ruidoso y concurrido, ahora era triste, silencioso y vacío. Se sentó en la silla del CEO como nunca creyó que lo haría y empezó a escribir su plan en un papel.
¿Tendría que hacer audiciones? ¿Competencias? ¿Qué tipo de musica estaba de moda? ¿Harry Styles, Taylor Swift, Billie Eilish, Bruno Mars? ¿Cómo encontrar un talento así en Japón disponible?
A su memoria vinieron unos rostros que cabían en la descripción, pero ¿Cómo decidir entre ellos? ¿Tenía que ser un solo talento?
¿Qué tal varios talentos?
Kagome: ¡Ya sé que hacer! —exclama con alegría.
Agarra un marcador y se dirige a la pizarra al fondo de la sala, con letras grandes escribe: “Proyecto BoyBand”.
Kagome: un montón de chicos guapos cantando vende más que un solista —sonrie satisfecha— voy necesitar ayuda.
Una bella mujer apareció en su mente junto con lindos recuerdos relacionados con ella. No había nadie mejor.
Kagome: ya sé quien —sonrie orgullosa.
Y así, Kagome regresó al mundo del que intentó huir decidida a salvar la perdida empresa.
Pero ¿Es todo color de rosa? ¿O será peor de lo que recordaba?
~•~
Este es el primer capítulo de una historia que se me ocurrió hace mucho tiempo, pero que no me animaba a escribir porque mi otra novela consumía todo mi tiempo y energía.
Descubrí que al escribir esta también me inspiro para escribir en mi otra historia, y como ya llevo varios capítulos decidí subirla.
Actualizaciones no tan amenudo como me gustaría, pero haré lo posible para no tardar tanto.
Todos los personajes son de Rumiko.
Espero que les guste, cariños ♡
ESTÁS LEYENDO
Entre partituras, música y talento | InuYasha
FanfictionKagome fue una gran estrella a finales de su adolescencia, cantó en los estadios más importantes agotando todas entradas y su voz era escuchada por todo Japón. Su vida era un sueño vuelto realidad hasta que un día desapareció del ojo público sin dar...