pov Grace
Abro la puerta y para mi sorpresa, Charles está al otro lado.
"¿Charles? ¿Qué haces aquí?" pregunto confundida. Ya son las 12 de la noche y no esperaba una visita nocturna.
"¡Mon amour!" dice él. Bueno, más bien lo grita. Sus ojos están rojos y a penas se puede mantener en pie.
Está borracho perdido.
¿Por qué está bebiendo tanto si está en temporada de carreras? Él nunca hacía eso.
Suspiro cuando lo veo frente a mi puerta. Esto no puede seguir así. Estoy con Arthur durante el día, y luego con Charles en la noche. Nunca he estado tan confundida en mi vida.
"¿Qué? ¿No me vas a dejar pasar?" dice entrando a mi habitación.
Lo miro con frialdad.
"¿Qué?" dice Charles inocentemente, sentándose en mi cama. "¿Mi hermano está escondido en alguna parte o algo?" dice él riendo.
"Si has venido a comportarte así, ya te puedes ir." le digo, dolida por la broma que ha hecho.
"¡Primero vete tú de cabeza!" dice Charles levantándose de la cama, ahora está de pie demasiado cerca de mí.
Doy un par de pasos hacia atrás, tratando de poner algo de distancia entre nosotros, pero él se acerca de nuevo. Puedo sentir su respiración en mi mejilla.
"Estás borracho." le digo y pongo una mano en su pecho, echándolo un poco para atrás.
"Mhm." dice Charles. Me está mirando a los ojos, luego a los labios y luego a los ojos de nuevo. Miles de pensamientos rondaban por mi cabeza.
¿Estaría aquí si no estuviera borracho?
"¿Qué haces aquí Charles?" pregunto de nuevo.
"Ya me has pregungado eso, mon amour."
"No obtuve una respuesta."
Charles levanta su mano y coge un mechón de mi pelo, poniéndolo detrás de mi oreja.
"Pregúntame qué quiero." dice Charles con un tono de voz firme.
"¿Qué quieres?" pregunto despacio y confundida.
"Quiero que me sigas el beso." susurra él.
"Qué–"
Nunca pude terminar esa frase porque él estampa sus labios contra los míos.
La electricidad recorre todo mi cuerpo y cedo inmediatamente. Los labios de Charles son suaves y cálidos, justo como recordaba. Sabe a tequila y a fresas... me siento en el cielo.
Una de sus manos viaja a mi nuca, acercándome más a él, y la otra se posa en mi mandíbula. Casi se podía oír como nuestros corazones latían.
Charles muerde cuidadosamente mi labio inferior y un escalofrío me recorre. Su lengua se adentra en mi boca, con delicadeza pero lleno de ganas. De repente me besa más fuerte, más profundamente, como no lo había hecho nunca, como si intentara compensar todo el tiempo separados, todo el tiempo perdido.
Me está besando como si me necesitara. Me está besando como si no hubiera un mañana. Me está besando como si la vida nos fuera en ello.
"Joder, te he echado de menos." dice él entre besos, llevándose mi respiración.
Cada centímetro de mi cuerpo se funde con el suyo. Mis dedos agarrando su pelo, atrayéndolo más hacia mí. Quiero más, necesito más.
Me había olvidado como era estar en sus brazos, ser de él.
Lentamente separamos nuestros labios y Charles me mira fijamente a los ojos. Sus besos... me demuestran que cualquier otro beso que haya dado en mi vida, ha estado mal.
"¿Puedo... quedarme aquí esta noche...contigo?" me pregunta, algo dudoso.
Lo miro y está a un paso de verse en la miseria.
"Claro." digo yo suavemente y voy a coger una de las camisetas que le quité cuando éramos novios, y se la doy.
"Veo que todavía no te puedes deshacer de mis cosas." dice con una sonrisa en su cara, sus hoyuelos apareciendo mientras se quita la camisa que lleva puesta.
Me sonrojo y me doy la vuelta para que se pueda cambiar, pero también para que no vea el efecto que aún tiene en mí.
Charles camina hacia mí, poniendo su mano en mi brazo y subiendo lentamente. Con solo su tacto ya siento mariposas. Aparta mi pelo, dejando mi cuello al desnudo. Empieza a dejar suaves besos mientras su mano se escabulle por debajo de mi camiseta.
"¿Puedo contarte un secreto?" susurra él en mi oído.
Me doy la vuelta, le miro y asiento con la cabeza.
"Lo que sea."
Él acuna mi cara entre sus dos manos y dice, "Todavía tengo fotos tuyas colgadas en las paredes de nuestro apartamento."
¿He escuchado bien?
Ha dicho nuestro apartamento. ¿A lo mejor una parte de él sigue esperando que vuelva?
"¿Qué?" pregunto sorprendida. No me lo esperaba.
"Mhm."
"Pero... ¿por qué?"
"Nunca me pude deshacer de ellas." su voz se quiebra un poco. "Lo intenté... créeme, pero es que...nunca pude sacarte de mi vida."
Charles entierra su cara en mi cuello.
Siempre creí que nuestra ruptura no significó nada para él, que no le afectó y que le dio igual, porque él fue quién me dejó ir... tan fácilmente.
Pero verlo así de roto delante de mí, me lleva a pensar que a lo mejor realmente nunca me dejó ir.
"Pero Charles... eso fue exactamente lo que hiciste." le digo acariciando su pelo por detrás.
Entonces él aparta la mirada, con una expresión de sorpresa en su cara, como si de repente se volviera a dar cuenta de que ya no soy suya, y de que él ya no es mío.
"¿Por qué me dejaste Grace?" pregunta él.
"¿Por qué me dejaste ir Charles?" pregunto yo.
Ambos nos miramos, sin responder a la pregunta del otro.
"Necesito que vuelvas a sentir algo por mí otra vez, y una vez sea así... Necesito que te quedes." dice Charles abrazandome, sus ojos acumulando lágrimas.
Mi corazón se rompe ante sus palabras.
Nunca dejé de amarte.
Llevo a Charles hasta mi cama y lo ayudo a acostarse. Charles me abraza, mi cabeza descansando en su pecho. Y él acariciando suavemente mi pelo.
"Buenas noches, mon amour."
"Buenas noches Charles."
Cuando su respiración se vuelve tranquila, me doy cuenta de que ya se ha dormido. Yo también caigo dormida en sus brazos, sintiéndome segura y sintiéndome en casa por primera vez en mucho tiempo.
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ESTOY ESCRIBIENDO EL SIGUIENTE CAPÍTULO 🫶🏻
[ autora original: formulafanfic1 !! ]
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Falling for the Leclerc's [ES]
RomansaUn año después de terminar su relación con Charles Leclerc, Grace Diaz por fin decide pasar una buena noche y salir con su mejor amiga. Después de bailar con un atractivo desconocido, las cosas van a más y pasa la noche en casa del chico. Aunque rea...