Capítulo 1

136 17 3
                                    

Evitar que Takeo y Hanako me mordieran me era complicado, ellos eran dos y yo una

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Evitar que Takeo y Hanako me mordieran me era complicado, ellos eran dos y yo una.

Escuché los rápidos pasos de alguien sobre la nieve, no pude ver quien era pues trataba de evitar ser mordida por los hermanos de Tanjiro.

En un intento por defenderme desmayé a Hanako con un pequeño golpe en su nuca.

Solo falta Takeo— pensé.

Alguien me tomó de las manos, aprisionando mis manos tras mi propia espalda.

—¡¿Quién eres?!, ¡suéltame!— exigí tratando de soltarme.

Aquel chico que me sujetaba giró un poco su cabeza, logrando que el hacha de Tanjiro le cortará unos pocos cabellos.

—¡Suéltame!— exigí otra vez.

Me solté de su agarre y noté que Nezuko también se había soltado del agarre del chico mayor que nosotras.

Pude ver mejor a Nezuko, tenía colmillos y su pupila estaba rasgada, su kimono manchado de sangre, sus uñas ahora eran garras afiladas.

Nezuko se acercó a Tanjiro y lo protegió, el chico solo desmayó a Nezuko.

Takeo se abalanzó contra nosotros, pero en cuanto Takeo me vio comenzó a llorar y trató de atacar al hombre.

—¡Takeo!—.

La voz de Tanjiro había inundado mis oídos... pero ya era tarde... mi visión se iba debido a mi cansancio.

Estaba despierta, algo me cargaba y se movía a un paso constante, no sabía dónde estaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaba despierta, algo me cargaba y se movía a un paso constante, no sabía dónde estaba.

—Estas despierta— comentó mirándome de reojo.

No emití sonido alguno, ni cuerpo comenzaba a tensarte y a poner la guardia alta, ya no había nieve y no sabía dónde estaba.

—Te cargaré mejor, no te asustes— avisó.

Él se detuvo y me bajo de su espalda, luego me cargó en sus brazos.

—Así será más rápido— comentó.

La espadachín de la luna y las estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora