Cap 4

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Aparte de Pei Wen, sólo su exnovia Ji Jiaying tenía la contraseña de la casa de Yu Feng. Si no fue el primero quien envió el almuerzo, fue el segundo. El estado de ánimo de Yu Feng era un poco complicado después de terminar la línea de pensamiento.

No esperaba que su gélida y orgullosa ex novia usara esta manera para preocuparse en silencio después de haber roto hace cuatro años. Yu Feng había salido con Ji Jiaying durante sus años más difíciles.

Para escapar del control de Tang Yujun, eligió deliberadamente una escuela en Beijing, donde conoció a su compañero de la ciudad S, Ji Jiaying. No sólo era hermosa sino también talentosa, una flor del departamento desde el principio.

Yu Feng tampoco sabía por qué lo miraba sombrío. La primera confesión fue rechazada, pero ella lo persiguió durante medio año. Entonces los dos se juntaron. Amor inquebrantable desde el final de ese semestre hasta cuando hablaban de graduarse de la universidad.

Yu Feng regresó a S-city desde Beijing para iniciar un negocio, una empresa de juegos. En ese momento, Ji Jiaying solo sabía que su novio tenía una buena formación. Ella no sabía por qué su temperamento era reticente, en tiempos difíciles, no pedía ni un solo centavo a su familia.

Ji Jiaying no sabía que esto era durante el período más precario para el hogar. Solo sabía que Yu Feng estaba muy ocupado todos los días, serio y siempre cansado, como si tuviera el corazón agobiado.

Entonces Yu Feng propuso una ruptura para permitir que Ji Jiaying encontrara una mejor familia con quien estar.

En ese momento, Yu Feng había dicho borracho: "Jiaying, no soy un buen novio, no seré un buen marido, y aún más, es poco probable que sea un buen padre. Si me sigues, no serás feliz, deberíamos separarnos".

Después de estos años, Ji Jiaying ya no era una universitaria. Tenía claro que las cosas entre ella y Yu Feng solo podían ser así.

Cuando se separaron, ella era la directora de arte de la empresa de juegos y poseía el cinco por ciento de las acciones de la empresa. Esto podría considerarse una especie de regalo para ella.

Como una niña con una columna de acero oculta, Ji Jiaying aceptó separarse. Después de un mes de viaje, retomaron la relación de amigo y colega. Por lo general, cuando los dos se encontraban en la empresa, su actitud era muy profesional sin dar mucha cara.

La cara de Yu Feng estaba gruesa, pero todavía le daba vergüenza llamar a su exnovia y preguntarle si el almuerzo era casero o lo había pedido en un restaurante. Si fuera un restaurante... ¿podría darle el número de teléfono?

Así fue como concluyó esa situación.

Mientras tanto, Su Xing pasó una tarde limpiando el jardín. Luego sacó los muebles de madera podridos del primer piso y los quemó en el terreno baldío.

Su Xing hizo esto porque sintió que el espacio abierto podría convertirse en un huerto. Las cenizas quemadas podrían hacer que la tierra fuera más fértil. Al mismo tiempo, actuaría como fertilizante, que también se ocuparía de las hojas en descomposición del jardín. El sol brillaba por la zona.

Cuando llegaba el momento de labrar la tierra, podía enterrarla y dejar que las hojas se descompusieran para proporcionar nutrientes a los cultivos. Su Xing mantuvo el fuego encendido hasta que se apagó. Preparó una zanja de fuego cerca para evitar que las llamas se propagaran.

Luego regresó al vestíbulo del primer piso y continuó barriendo las telarañas y limpiando el piso junto con las ventanas.

Su Xing estaba tan ocupado que no tenía tiempo para tonterías, comió algo y durmió sin soñar. No fue hasta más tarde que su estómago empezó a gruñir.

He pagado demasiado por esta casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora