He pagado demasiado por esta casa

Cap 49

No era exagerado decir que la ciudad natal de Su Xing era un lugar pequeño. El lugar más emblemático era una hamburguesería en el corazón del distrito más concurrido de la ciudad. Su Xing entró aquí, no para comer sino para esperar a alguien más.

Parecía un estudiante, especialmente con su mochila. Se sentó cerca de una ventana alta y miró los vehículos que pasaban por la carretera principal. Por supuesto, sabía que el señor Yu no llegaría de inmediato, pero no pudo evitar mirar.

Su Xing desayunó temprano esa mañana ya que se despertó justo antes del amanecer para cocinar. Entonces tuvo hambre a las diez en punto mientras olía la comida. A las once en punto, Su Xing se sintió enredado, ¿debería comer primero o esperar para comer junto con Yu Feng?

Luego reflexionó: ¿Yu Feng comía comida rápida? Después de que Su Xing pensó eso, hizo fila y tranquilamente pidió una comida. Le pidió a uno de los empleados una taza de leche caliente, un wrap de pollo y papas fritas.

En verdad, normalmente no tenía la oportunidad de comer estas cosas. Fue un nuevo cambio de gusto. Después de comer, Su Xing sintió que de vez en cuando comer un rollito de pollo junto con las papas fritas era genial.

El problema era que eran más de las once y el auto de Yu Feng no se veía por ningún lado en la carretera. Su Xing tenía miedo de molestar a la otra persona mientras conducía y no se atrevió a llamar. Sin embargo, estaba preocupado en su corazón.

Alrededor de las once y media, Yu Feng llegó al lugar acordado en su todoterreno negro. Se detuvo al costado de la carretera y quiso llamar a Su Xing pero vio una figura en la tienda. Aunque no estaba seguro de que fuera él, eso no le impidió cruzar la puerta.

Entró a la tienda y vio la misma figura de hace dos meses, alguien delgado, limpio y lleno de espíritu estudiantil. Yu Feng, que a menudo se mezclaba con los círculos de la ciudad, parecía muy fuera de lugar. Yu Feng no pensó en cómo él y este conejo puro se hicieron amigos mientras se acercaba.

Cuanto más cerca estaba, más podía sentir la atmósfera pura y pacífica de Su Xing. En ese momento, Su Xing estaba apoyando sus manos sobre la mesa, leyendo un libro que había sacado. Su cabello un poco más largo cubría la mitad de su rostro, mostrando solo la punta de su ruido y su barbilla.

Yu Feng caminó silenciosamente junto a la mesa. Bajó los ojos y miró el par de brazos delgados que sostenían un bolígrafo, girándolo de vez en cuando. ¿Era este el Su Xing que dijo que odiaba aprender?

Yu Feng pensó para sí mismo: ¿no estaba estudiando bien su amigo? Su Xing sintió algo similar mientras estaba inmerso en el aprendizaje.

Miró de reojo y notó un par de piernas. Se atragantó, se dio cuenta de algo y miró bruscamente hacia arriba.

A diferencia de Yu Feng, que vio a Su Xing hace dos meses, este último veía a Yu Feng todos los días, por lo que no se vio afectado por la apariencia del otro. Se puso de pie y soltó: "Sr. Yu, ¿cuándo llegaste?

El rostro de Su Xing tenía una pequeña sonrisa feliz debido a su encuentro, aunque no era obvio en la superficie. Yu Feng arqueó las cejas ante la apariencia tranquila de Su Xing pero no dijo nada. Él asintió en respuesta y miró el libro de Su Xing: "¿Has estado esperando durante mucho tiempo?"

"No." Su Xing negó con la cabeza y luego puso el libro sobre la mesa en su mochila. "Señor. Yu, ¿te sientes cansado? Miró directamente a Yu Feng, con los ojos llenos de clara preocupación.

Después de todo, a los ojos de Su Xing, los dos eran amigos y no necesitaban intercambiar una pequeña charla educada.

"Estoy bien." Yu Feng no estaba cansado. Se acercó a Su Xing. "Dámelo".