He pagado demasiado por esta casa

Cap 44

Su Xing, por supuesto, sabía que la Universidad A era el sueño de muchas personas. ¿Pero no sabía por qué el dueño de la casa estaba molesto?

"¿Señor...Yu?" Su Xing quería decir que no podía evitar pensar que era un hermano perdido hace mucho tiempo. Por otra parte, si no fuera por su edad, el padre encajaría mejor.

"Tengo muchas ganas de saberlo", preguntó Yu Feng con calma. "¿Por qué diablos no estás en la escuela?" ¿Qué tipo de evento lo empujaría al punto de dejar la escuela?

Con este problema indescriptible, Su Xing utilizó su actitud habitual de hacerse el muerto. "Señor. Yu, por favor no preguntes. Si las circunstancias lo permiten, volveré a la escuela lo antes posible". Hasta entonces, sería un desperdicio hablar de escolarización.

Yu Feng se obligó a calmarse a pesar de no poder sacar una respuesta de la boca del conejo. Necesitaba tratar este asunto con un corazón normal. "La universidad A es mi alma mater". Habló con frialdad.

"¿Ah?" Su Xing se sorprendió. "Bueno, ¿entonces podríamos ser considerados compañeros de estudios?"

¿En realidad? La sorpresa del conejito no fue una mentira, lo que calmó a Yu Feng y lo puso menos triste. "Sí, me gradué en el departamento de historia". Un logro que suena impresionante.

"¡Guau!" La reacción de Su Xing fue muy sincera. Debido a que sentía necesidad de títulos que no se adaptaban a una profesión, ¡encontrar un trabajo fue una hazaña increíble! Muy pocos tendrían éxito.

"Estoy en el departamento de periodismo". Su Xing dijo torpemente.

"Lo sé." Yu Feng tarareó.

Su Xing quería preguntar cómo sabía eso el propietario. Entonces recordó que el dueño de casa le había preguntado el título de un libro que había estado leyendo. Es decir, Yu Feng podía decir fácilmente que era un estudiante de periodismo por el material de lectura.

Su Xing se rió, "Sr. Yu es muy inteligente".

Yu Feng sonrió, si alguien más se hubiera jactado de él, pensaría que era una burla. Pero de boca de Su Xing, fue un cumplido sincero.

"Realmente puedes presumir". Dijo estas palabras en tono monótono.

Luego, las dos personas que no podían vencerse hablaron torpemente durante veinte minutos. Su Xing miró la hora, se cubrió el pecho con la manta y dijo con voz somnolienta: "Sr. Yu, ¿tienes trabajo mañana?

"Mmm." Yu Feng hizo una pausa, "Mañana es sábado".

"Pero tengo un poco de sueño". Dijo Su Xing en un susurro. "¿Quieres hablar mañana?"

Antes de que se dieran cuenta, el tiempo había pasado volando y ya eran las once de la noche.

"Bueno." Yu Feng estaba a favor de que los niños se fueran a la cama temprano. Después de colgar, Yu Feng notó que como hablaba con Su Xing por teléfono todas las noches sobre ir a dormir, no trabajaría hasta altas horas de la noche...

Cuando tenía hambre, sólo comía algo de fruta o bocadillos. No quería que Su Xing se despertara tarde para preparar la cena. La mañana siguiente fue otro día soleado.

Los insectos de verano zumbaban en los árboles y daban más vida a la tranquila granja. Después de los dos meses de esfuerzo de Su Xing, su puerta había pasado de ser una maleza estéril a un exuberante huerto. En la actualidad ya existían brotes de mostaza, repollo y amaranto.

Entre ellos, Su Xing tenía debilidad por el amaranto. Recordó que cuando era niño, le gustaba especialmente teñir el arroz de color fucsia. Su papá no sólo no se burló de él, sino que le dijo que el jugo de amarnath podía teñir la ropa de rojo.