El público estaba absolutamente expectante de lo que estaban por ver, Harry Potter acababa de volver de donde sea que haya estado y se le veía completamente diferente. Su mirada tímida y carente de confianza, ahora se encontraba con una gran sonrisa confiada digna del fraude que había enseñado en la misma institución en segundo año Gilderoy Lockhart. Al igual que su rostro, su cuerpo había cambiado totalmente, los brazos anteriormente marcados y carentes de músculo, ahora se encontraban grandes y venosos. Sus venas se podían ver en sus antebrazos ante cada movimiento que hacía. Al igual que su abdomen que se adhería a la camisa como una segunda piel y todos podían ver el lavadero que Harry tenía en dicha zona.
-(No puedo creer que ese que estoy viendo ahora seas tú, pero se que eres tú. Esa pequeña y maldita cicatriz que tienes en la frente, esa cabellera negra rebelde pero sobretodo, esos ojos verdes que me cautivaron, por todo lo que mas quieras Harry, por favor, sal vivo de ahí)-La pelirroja en las gradas pensó angustiada sonrisa mirando hacía la arena, donde el hombre que había capturado su corazón se batía a duelo con una bestia asesina.
-¿Oye, estas bien?-La acompañante de la pelirroja, le preguntó curiosa al ver la expresión que tenía en su rostro su mejor amiga, pero la pelirroja parecía no escucharle.
-Susan, Susan, Susan -La amiga de la pelirroja repitió varias veces el nombre de su amiga, tratando de llamar su atención, pero fue totalmente en vano.
-¡SUSAN!-La rubia gritó con fuerza llamando la atención de Susan, que la miró completamente aterrada ante el repentino grito que la había sacado de sus pensamientos con fuerza. Susan era una hermosa pelirroja de ojos marrones.
-¡¿QUE PASA HANNAH?!-Asustada en una forma de grito Susan le hizo una pregunta a su mejor amiga, Hannah Abbot. Una rubia de cara rosada con su cabello atado en dos coletas.
-¡Te llevo llamando hace rato y no me prestas atención! ¡Solo miras a Potter con miedo!-Hannah le respondió molesta a su mejor amiga, que encima tuviera el valor de gritarle devuelta cuando ella solo estaba tratando de averiguar que le pasaba.
-Lo siento Han, es que, siento miedo por Harry. Esta en nuestro año, el no tiene la experiencia ni el conocimiento que tuvieron los otros. Así que perdóname si estoy preocupada y asustada por ver a alguien de nuestra edad morir-Susan habló honestamente con su mejor amiga que la miró con sorpresa, pero a la vez con entendimiento al escuchar sus palabras.
-Sue, te entiendo. Pero también se te olvida que es Harry Potter, el niño que vivió, el niño que con tan solo un año de vida mató a ya sabes quien. Así que no me preocupa en lo más mínimo, además de que míralo! Esta buenísimo! Se nota que estuvo entrenando-Con una sonrisa coqueta Hannah dijo esto último, haciendo que Susan se ría a la vez que celos plagaban su mente al escuchar a su amiga decir que Harry estaba buenísimo.
-Si, tienes razón Han-Con una sonrisa Susan habló mirando a su amiga que se la devolvió, como le encantaba tranquilizar a su amiga y ayudarla. Sin saber que cerca suyo, una rubia estaba mirándola con intensidad.
-(Al parecer alguien más se siente atraída por ese idiota. Rayos, porque todo tiene que ser un maldito problema contigo Potter)-Pensando para sus adentros molesta la rubia miraba con intensidad a la pelirroja que ahora sonreía mirando la arena.
Molesta por esa sonrisa, la rubia decidió mirar hacía la arena y deleitar su mirada con el nuevo Harry Potter. No usaba lentes, estaba mas alto, parecía que por fin había descubierto la comida y mejorado su estilo de ropa. Sin duda le encantaba ese atuendo que portaba, le quedaba bien en los lugares correctos.
-(Hmm esos brazos)-Pensó la rubia mirando los brazos del Potter con deseo, para luego sacudir su cabeza y enfocarse en lo más importante. La pelea que estaba por ocurrir con el dragón.
ESTÁS LEYENDO
La Fuerza Potter
FanfictionUn cuarto año muy diferente, pocos aliados, muchos peligros, algunos amores y muchas traiciones. Que complicada es la vida de Harry Potter.