Capítulo 20

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A partir de ahora, no va a ser como lo he estado haciendo. Van a ser pequeños one-shots siguiendo una historia, espero que os guste J

 

 

 

Lauren's POV

Podía ver a Camila tomar el sol en la playa con Ally. Podía verla reír, sin darse cuenta de que estaba mirando. Podía verla hablar con Normani y Ally, se reían. Bromeaban entre ellas. Todo había pasado tan rápido que ni siquiera me había dado cuenta de cómo habían volado aquellos nueve meses junto a Camila.

Jugaba con los anillos que llevaba en las manos, sacándolos y metiéndolos con cuidado, suspirando. Esos días de sol y playa en California nos estaban sentando genial, sobre todo a Camila. Tenía el verdadero color de piel que debería tener, ahora sí era latina. Muchas veces le decía que se quitase el sujetador del bikini, que le dejaría marca, pero ella siempre me pillaba y se ponía roja como un tomate.

Dinah se sentó a mi lado en la terraza principal de la casa, viendo a las chicas.

-¿Todo bien? –Preguntó la rubia sonriendo, mientras terminaba aquél juego que me traía con los anillos.

-Todo bien. ¿Por qué lo preguntas? –Me giré hacia ella por el ceño fruncido.

-Llevas mirando a las chicas media hora. A Camila, más bien. –Ella frunció el ceño y se recostó un poco en la silla.

-¿La has visto, Dinah? –Seguí mirándola con las manos entre las piernas. –No tiene nada de lo que era cuando la conocí.

-Cuando yo la conocí tembló como unos diez minutos seguidos. –Asintió mientras miraba el móvil, y yo no pude evitar volver a mirar a la latina.

-Yo vi los cortes de sus muñecas. Y la vi llorar, Dinah. Casi no hablaba, no noté su presencia en clase hasta que el profesor la sacó a leer.

-Ha cambiado mucho.

-La admiro, ¿sabes? –Confesé casi en un murmuro, observando cómo se levantaba  e iba hacia el agua con las chicas. –Tiene esa madurez que la hace sexy, y hace que la quiera aún más que antes. La quiero, y me da miedo perderla en cualquier momento, por cualquier tontería.

-No va a dejarte. –Giré la cabeza hacia Dinah, que me miraba con el ceño fruncido. –Creo que eras y eres una de las pocas cosas buenas en su vida.

Dinah y yo nos levantamos, caminando hacia la playa y a cuando estuve detrás de Camila la abracé por la cintura, notando cómo su menudo cuerpo daba un respingo.

-Eh.. –Sonrió al sentirme, y comencé a darle besos por toda la cara, mientras Camila reía y se subía encima de mí, rodeando mi cuello con los brazos. Tenía la sonrisa más tierna del mundo, y estaba allí, mirándome mientras se mordía el labio esperando por una respuesta por mi parte. –Te quiero aunque seas idiota todo el tiempo. –Camila soltó una risa y volvió a besarme, mientras yo reía a la vez.

-¿Me quieres tanto? –Fruncí el ceño dejándola en el suelo, con las manos sobre su trasero.

-Te quiero incluso cuando te pones a ver el béisbol con mi padre y me dejas a un lado sin entender nada. –Entrecerró los ojos y asintió, mientras yo no podía dejar de sonreír. –Te quiero incluso cuando te digo que sexo en el coche no, pero terminas haciéndome el amor allí.

-Admite que te gusta el coche. –Me reí cogiéndola de la mano.

-Bueno, es la única opción que nos queda cuando todos están en casa así que.. –Se encoge de hombros y no pude evitar soltar una carcajada, andando con ella por la playa viendo que las chicas estaban empezando a hacer una fogata alrededor de unas sillas.

» they don't know about us || camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora