Capítulo 2

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LAUREN’S POV

La voz rota de Camila me pedía que la acompañase a casa. No podía dejar a la pequeña morena así, iba contra toda mi moralidad. Se veía devastada, cansada y agotada de todo lo que le estaba pasando y de lo que yo no tenía ni idea. Accedí a llevarla a casa, por supuesto. Sujetaba el paraguas mientras caminábamos, y mi mano rodeaba la cintura de Camila para sostenerla mejor ya que, la pobre no dejaba de temblar entre el frío, la tensión y los nervios. Vivía en una pequeña casa con un jardín del mismo tamaño, con una verja pintada de verde que daba acceso a este. Normalmente, solía haber pelotas y bicicletas que los niños dejaban allí para salir a jugar, pero no había nada y, supuse que era por la lluvia. No sabía si debía entrar, sus padres probablemente estarían allí por lo que, me paré en seco en mitad del jardín. Camila se giró para mirarme con las llaves en la mano, bajando la cabeza.

-Entiendo que no quieras entrar… -Me dijo asintiendo, e instintivamente apreté su brazo.

-No es eso, es por si están tus padres. –Camila negó, apretando suavemente los labios.

-No, no están. Y de todas formas eres sólo… -Se quedó en silencio porque no sabía muy bien qué decir. No era una amiga porque, me había conocido el día anterior, pero tampoco tenía mucha seguridad sobre si Camila tenía alguna amistad.

Entramos en la casa y, era bastante acogedor. El suelo de madera, la chimenea en el salón frente a la tele, y la escalera que subía a su habitación. Por lo que vi, sí que tenía padres. La marca de los zapatos mojados estaba en la entrada, y unos más pequeños se unían a ellos.

-Puedes cambiarte, si quieres. –Me dijo una vez había dejado el paraguas en el paragüero, jugando con sus manos. Tenía algunos mechones de pelo mojado que se le pegaban a las mejillas. Me quedé observando a Camila un momento y era… Era preciosa. Tenía esa timidez, esa sonrisa que pocas veces mostraba, esa inocencia que yo buscaba y que había perdido tan pronto.

Por suerte, llevaba otro conjunto más porque aquí se pasaba el día lloviendo. Me indicó donde estaba su habitación y, subiendo las escaleras a la derecha se encontraba el cuarto de la morena. No quería ser una cotilla, pero, no podía hacer otra cosa que mirar la habitación de Camila. Tenía un gran póster de Ed Sheeran justo encima de su escritorio. Todo estaba perfectamente ordenado, y alcé una ceja con una pequeña risa. Era todo lo contrario a mí, mi habitación parecía un fumadero de crack. En la mesita de noche, había una foto con una niña de unos ocho años que tenía cierto parecido a Camila, así que sugerí que sería su hermana pequeña. La cama estaba junto a la ventana, de la que se podía escuchar el repiqueteo de las gotas de agua golpear. Una guitarra acústica de color azul estaba apoyada contra la pared, y ni siquiera sabía que Camila podría tocar algún instrumento. Opté por dejar de analizar la habitación de Camila y me quité la camiseta, incluso el sujetador que tenía empapado. Me puse una camiseta limpia y una sudadera de color gris bastante ancha. También, unos pantalones del equipo de softball ajustados, pero que combinaban perfectamente con la sudadera. Me dejé el pelo en una coleta y volví a bajar con Camila, dejando la bolsa de deporte en la entrada. Distinguí un profundo olor a café que venía de la cocina. No sabía muy bien dónde estaba así que, entré al salón siguiendo el olor del café. Era bastante raro porque parecía un pequeño cachorro persiguiendo el olor de la comida que estaba tomando su dueño, pero era verdad. Al llegar hasta ella, vi a Camila echando café en dos tazas junto con dos terrones de azúcar. Perfecto, además hacía bien el café.

-No tenías por qué. –Le dije acercándome para tomar la taza entre mis manos, aspirando el aroma que desprendía la taza.- Soy yo la que debería cuidar de ti ahora.

-Para agradecerte acercarte a mí. –Responde sin más a mis primeras palabras, mientras que Camila niega a lo segundo. –Ni siquiera me conoces. –Respondió en un susurro, bebiendo un sorbo de café, pero sabía que lo hacía para que no viese su rostro.

» they don't know about us || camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora