【𝖢𝖨𝖭𝖢𝖴𝖤𝖭𝖳𝖠 𝖸 𝖣𝖮𝖲】

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▸ Capítulo cincuenta y dos  ꧁SUS DEMONIOS꧂

CHASE DAVENPORT CAMINÓ POR AQUEL PASILLO DONDE LA GENTE se encontraba sentada en las bancas dándole la  espalda

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CHASE DAVENPORT CAMINÓ POR AQUEL PASILLO DONDE LA GENTE se encontraba sentada en las bancas dándole la  espalda. Oyó la música tranquila y a los presentes vestidos de negro.

Frunció el ceño al no recordar lo que estaba sucediendo, se acercó hacia Donald Davenport que miraba hacia el frente con el rostro entristecido.

—Sr. Davenport. ¿Que está pasando?–le preguntó pero aquel hombre no le hizo caso.

Miró a todos lados y supo que nadie parecía prestarle atención.

—Oigan se que puedo aburrir a la gente pero no es para que finjan que soy invisible–agregó él aún sin entender.

sin embargo al mirar a donde todos veían, notó el ataúd. Observó a su hermano mayor Adam Davenport acercarse para después retirarse y sentarse al lado de Douglas y Donald.

Con decisión se encaminó hasta llegar hacia el ataúd que estaba cerrado. No obstante cuando lo abrió palideció retrocediendo para atrás.

Esto no podía estar pasando, era él. El que estaba en aquel ataúd.

Parecía desconcertado y entrando en pánico, ¿había muerto? Sus ojos se detuvieron en ella, el hada de cabello rojizo se acercó hacia él con una sonrisa en sus labios.

—Es mejor que te vayas despidiendo de tus seres queridos–le dijo para después lanzar sus rayos electrizantes hacia él.

En ese momento Chase despertó aturdido y gritando. Davenport junto con Oliver ayudaron al biónico que se relajara y se volviera a recostar en el sofá.

—¡Bea! ¡No, por favor!

—Oye, oye. Tranquilo. Solo fue una pesadilla–le intentó calmar el billonario. El biónico aún escamado lo obedeció–. Llámalo–miró a Bree y ella enseguida marcó en su teléfono para llamar aquella persona.

𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐁𝐋𝐀𝐌𝐄 𝐌𝐄━  𝘊𝘩𝘢𝘴𝘦 𝘋𝘢𝘷𝘦𝘯𝘱𝘰𝘳𝘵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora