Mi Mundo en Pedazos

De amar al olvido

Dormir es como volver a Nacer
Respirar profundo e inconscientemente.

La Luna apacigua la inquietud
La Noche relaja la mente

Me gusta verte cuando Duermes,
Tendida sobre el lecho.

Tus manitas Entrecogidas,
Rodeadas por tu Cabello.

Eres la Luna Llena, de Poesía
Eres la Noche que Revive la Luz del Día

Por eso Verte Dormir es como Volver a Nacer
Verte Respirar es Volver a Creer.
                                                                        -Tú

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Espejos a mi alrededor fue lo primero que vi al abrir los ojos. Me habías llevado con los ojos cerrados por todo el Museo para pararme dentro de una cámara de madera octagonal con espejos por paredes. Antes de dejarme en medio, me habías dicho que querías que viera lo más hermoso. Y ahí estaba yo mirando mi reflejo ruborizado con una expresión de desconcierto.
Así me enamoraste, con detalles y mimos.

Siempre los comienzos son hermosos, ¿verdad? Creas tiempo, a veces de donde no hay, porque esa persona te importa. Porque no importa lo cansado que estés sientes unas ganas incontrolables de tenerla a tu lado.

Fuimos a la playa, está vez fue con el grupo de amigos, ahí fue que me dijiste que me amabas al mismo tiempo me colocabas una una flor en el pelo. Me hiciste sentir cada una de tus palabras.
En otro tiempo hubiera sido difícil recordar esos momentos, pero ya no duelen, simplemente son recuerdos ya efímeros.
Y si me llegas a preguntar si siento algo por ti te diría, que no. Ya no pienso en ti, ya mi mente no te piensa como aquel día que me hablaste en el carnaval. Ya tus ojos no me hacen sentir nerviosa, ni anhelo contarte lo que me pasó en el día. Tampoco te guardo rencor.

En algún momento pensé que podíamos envejecer juntos, porque a pesar de lo que puedas pensar, te quise de verdad. El destino fue cruel con nosotros, solo seríamos un capítulo en la vida del otro y seguiríamos adelante desvaneciéndonos poco a poco en la memoria.

El día que decidiste irte supe que lo nuestro estaba destinado a fracasar, no por faltas de ganas, sino por la creencia de que los amores en la distancia no funcionan. Y mira que intentamos que funcionara, por un tiempo al menos lo hizo; pero tú corazón no estaba presente, y nuestro amor flaqueó, con aquella carta, hasta romperse en un mar de lágrimas.
Diría que fue la distancia que mató el amor, pero a veces hace falta mucho más para matarlo, y nosotros no fuimos la excepción.

Fin