血の心臓 ❤️ Corazón de sangre ❤️ (IMAGINA PARK JIMIN Y TÚ)

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Jin me miró con las cejas arrugadas.

_ No. No pasó nada malo, (T/N). Solo subí para asegurarme de que estás bien-me dijo-No bajaste esta noche a cenar.

_ Oh, es verdad-me mordí el labio y fruncí un poco el entrecejo-Mmm, ah, pero no tengo hambre, Jin. Esta noche no.

_ ¿Segura?

_ Segurísima-asentí-Jin, estoy muy cansada. Hoy fue un día pesado para mí en el trabajo, así que me gustaría irme a dormir.

_ Está bien-me miró confundido-¿Segura que no quieres nada de cenar?

Negué con la cabeza.

_ Muy bien.

_ Jin, ¡¿Dónde están las barras de chocolate?!

_ ¿Ese fue Woon-yae?-sonreí, divertida-¿De verdad está aquí?

_ Sí, está aquí. El pendejo le ha ayudado a mamá casi todo el día a cuidar a Mikey. Está encantado con ese bebé.

Solté una risita alegre. Mi hermano puso los ojos en blanco pero después me sonrió.

_ Le ayudaré a Woon-yae mañana con el bebé, Jin. Lo prometo.

_ No te preocupes por eso-me besó la mejilla-Buenas noches, hermana.

_ Descansa, Jin.

Volví adentro de mi habitación y puse mi espalda contra la puerta, respirando aliviada. Me asusté un poco cuando Jimin se detuvo frente a mí con una impresionante velocidad. Lo tenía a solo unos escasos milímetros de mi cuerpo. Sus ojos marrones no dejaban de penetrarme el alma.

_ Jimin, ¿Qué...qué estás haciendo?

Su mirada brillaba de determinación.

_ No sé. Yo...perdón...no sé qué es lo que estoy haciendo-su respiración era caótica como la mía. Deslizó suave y lentamente uno de sus helados dedos por la piel ardiente de mi cuello sin dejar de verme a los ojos. Mi corazón sufrió dos infartos-Creo que eres distinta, (T/N).

Miré a Din para ver sí me ayudaba. Pero qué iba a saber un cachorro del enamoramiento y hormonas alborotadas. Volví a mirar a Jimin.

Tampoco podía leer los pensamientos de su mente.

_ Jimin...Jimin-apoyé las manos sobre sus hombros y traté de apartarlo un poco de mí. Le sonreí pasiva-Jimin, regresa a la cama. ¿De acuerdo?

_ ¿Qué es lo que eres en realidad, (T/N)?

_ Soy una humana, Jimin-respondí un poco agitada-Una humana normal, ¿de acuerdo? Una chica ordinaria de carne y hueso.

_ No. Tu sangre sabe muy diferente-me miró extrañado-Es algo raro, (T/N). No pareces una chica ordinaria.

Aparté la mirada e hice todo lo posible para no llorar.

_ Tienes algún poder especial dentro de ti, ¿no es así?

_ Jimin...

_ Puedes confiar en mí, (T/N). Sí tú quieres-me acarició la mejilla con ternura-Nos conocimos apenas hoy, pero, yo no soy un mal vampiro. Yo jamás te haría daño.

Admití que Jimin era extraordinariamente tierno. Sin embargo, no comprendía por qué no podía confiar en él.

_ Jimin, apártate de mí, por favor. Quisiera poder decirte la verdad, pero...tienes razón. Nos conocimos apenas hoy, y...

_ Es verdad. Tienes razón, perdón.

Se alejó de mí y gracias a Dios el aire regresó a mis pulmones. Me llevé una mano al pecho y conté hasta tres. Din se acercó a mí y me lamió el pie. Justo antes de cargarlo, vimos que Jimin se tambaleó y cayó sentado en el suelo. Aún se encontraba débil, así que me acerqué para ayudarlo a recostarse de vuelta en el enrollable.