Beauty and the Beast (Adaptacion Supercorp) Lena GIP

Epílogo

KARA POV:

-Déjame ver ese puto agujero apretado, querida. - gruñó la Bestia detrás de mí. - Estira la mano hacia atrás y separa las mejillas. - Jadeé e hice lo que me dijo, inclinada sobre el lujoso sofá de la biblioteca, con el cuerpo sudoroso y caliente y tan excitada que no podía pensar con claridad. Mi coño estaba empapado, mis jugos resbalaban por el interior de mis muslos porque estaba tan preparada para ella.

Cuando eché la mano hacia atrás y me agarré las nalgas, separándolas tanto que sentí que el agujero se abría ligeramente, oí a mi esposa gruñir de nuevo detrás de mí.

-Eso es.

Grité y mi cuerpo se sacudió por sí solo cuando sentí un fuerte pinchazo en el culo. No tuve que mirar por encima del hombro para saber que me estaba azotando con su cola. Lo hizo tres veces más hasta que el dolor se mezcló con el placer y le pedí que me llenara. Y fue entonces cuando se corrió en mi culo, cubriendo el pliegue con toda esa semilla caliente y espesa, asegurándose de que estaba bien lubricada para esa enorme polla.

La miré una vez más para ver que también me escupía, una larga línea de saliva saliendo de su boca un segundo antes de hacer contacto con mi agujero.

-Oh, Dios, puedo sentir el nódulo en la parte superior. - jadee, y ella gruñó mientras empujaba un centímetro en cuanto solté.

Sabía que ese firme trozo de carne rozaría ese punto sensible en lo más profundo de mí, sabía que me haría correrme con fuerza de nuevo, chorreando para que lo tuviera todo mojado y pegajoso con mis jugos.

Presionando más hacia delante, gritó: -Mírate bien abierta para mí. - Cuando se echó hacia atrás, me recompensó con una palmada entre los muslos. Gemí y arqueé la espalda involuntariamente. Estaba llena por completo, y mi piel se sentía tensa alrededor de su polla.
Su eje acanalado se sentía tan bien dentro de mí, y cuando se deslizó fuera, no pude detener el sonido de dolor que salió de mí.

-Espera. - susurré cuando sentí que se movía dentro de mí.

-No, dulce chica. Tu tiempo para detener esto ha terminado. Pero de todos modos no querrías detenerlo, ¿no es así?

-Eres tan grande y gruesa. - respiré.

Gimió de placer, y yo sabía que era porque le encantaba oirme hablar del tamaño de su polla. La Bestia no dijo nada más mientras volvía a empujar dentro de mí, lo que hizo que mis ojos se pusieran en blanco. Me mordí el labio inferior con tanta fuerza que sentí que la piel se abría y probé el sabor cobrizo de la sangre.

Me rodeó la garganta con su pata y me giró la cabeza hacia un lado, pasando la yema del pulgar por mi labio inferior y manchandola de sangre. Luego observé con obsceno placer cuando se la llevó a la boca y la lamió, antes de volver por otra gota. Me unto la segunda gota en el centro de la espalda, a lo largo de la columna.

-Dilo. - exigió mientras hacía un bombeo constante dentro y fuera de mí. Estuve jadeando, sin poder hablar durante largos segundos hasta que gruñó tan fuerte que jadeé y empecé a hablar, obedeciéndole.

-Fóllame. Fóllame como el animal que eres. -
Tarareó en señal de aprobación y luego gimió las palabras.

-Buena chica. Esa es mi dulce chica. - La Bestia se retiró para que la punta de su polla se alojara en mí antes de volver a introducirse con tanta fuerza que me empujó de nuevo al sofá.

Mi esposa gruñó y me puso una pata en el hombro, clavando sus garras en mi carne hasta que sentí que mi piel se abría bajo su contacto.
Hice un sonido de necesidad y susurré: -Sí.

-Te gusta eso, ¿verdad?

Volví a gemir y asentí frenéticamente.

-Sí, te gusta que este animal te folle... que te haga daño-