XVI

1K 149 12
                                    

CAPÍTULO XVI

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO XVI.
ACTUACIÓN INTERRUMPIDA

"Y si no nos escondemos aquí, nos encontrarán.
Y si no nos escondemos ahora, nos
atraparán cuando durmamos".
coldplay, spies.

NETEYAM

LOS CLANES NO TARDARON EN HABLAR SOBRE EL ESPECTÁCULO QUE NETEYAM LES DIO, DÍAS ATRÁS. Lo recuerda con solo algo de diversión, porque el resto era confusión e incomodidad. La única diversión que pudo llegar a sentir se debió a esas miradas, a los susurros y a la incredulidad en los rostros de sus familiares.

Luego de que las puertas se cerraran, Zenith evaluó su carpa con curiosidad. Neteyam estaba al tanto de que aquel sería un entorno distinto e incómodo para un joven que pasó su vida entera en las alturas y espacios abiertos, pero era todo lo que podía ofrecerle si realmente se encargaría de su protección.

—¿Esas son...computadoras? —preguntó Zenith, señalando las máquinas y pronunciando la palabra con algo de inseguridad.

—Sí.

—¿Para qué las utilizas?

Neteyam estuvo por responderle, pero terminó corriendo hacia Zenith. Tomó su mano con brusquedad y lo apartó de los botones que estaba a punto de presionar. Su mano no soltó la muñeca de Zenith sino hasta que escuchó un pequeño quejido de dolor y notó la presión que ejercía sobre él.

—No las toques —advirtió—, de hecho, no toques absolutamente nada mientras estés aquí.

Zenith guardó silencio y lo siguió, trepando por las escaleras formadas por cuerdas y madera que colgó de uno de los troncos más cercanos.

—Puedes salir y entrar cuando desees, dormirás aquí —señaló un gran apartado con lo que parecía ser un enorme recuadro lleno de sabanas y cojines—. Colocarás tus cosas allá —continuó, señalando algunas cestas tejidas—. No me gusta que mi carpa apeste a comida, así que no comas aquí dentro. No tocarás ninguna maquina o nada que no te pertenezca, si sigues con ese orden, entonces todo saldrá bien.

Todo saldrá bien.

Neteyam supuso que ni siquiera Zenith se había creído sus palabras. No podía culparlo, porque ni él mismo sabía qué estaban haciendo allí. Neteyam no terminó de comprender qué fue lo que lo impulsó a aceptar ese trato con tanta facilidad. Le parecía una idea ridícula, pero lo aceptó.

No buscaba redimirse, no buscaba su perdón, solo necesitaba cumplir con su parte del trato hasta que las celebraciones terminaran y cada quién partiría por un camino distinto. Él conseguiría su ansiada libertad, continuaría con su vida en el bosque y podría ver —después de tanto tiempo— un futuro solo para él.

Zenith también lo haría. No sería difícil para él, o eso pensó Neteyam. Si lo que sus hermanas decían era cierto, entonces Zenith no tendría ningún problema en encontrar a un nuevo pretendiente que cumpliera sus deseos de unirse, de formar una familia y comenzar con esa vida hogareña y tradicional que Zenith tanto deseaba.

OPERTUS, ━━ NETEYAM SULLY.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora