𝐎𝐏𝐄𝐑𝐓𝐔𝐒 | Neteyam te Suli Tsyeyk'itan.
❝En medio de celebraciones y clanes enteros, Neteyam Sully batalla contra sus propios sentimientos mientras se esfuerza en descubrir qué es lo que esconde la persona destinada para él.❞
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CAPÍTULO XXIX. UNA ÚLTIMA OPORTUNIDAD
"Yo solo quiero estar a tu lado, si estas alas pudieran volar, por el resto de nuestras vidas". birdy, wings.
NETEYAM
NO DURMIÓ EN SU CARPA POR CUATRO NOCHES SEGUIDAS. EN REALIDAD, NO DURMIÓ EN ABSOLUTO. Nada de lo que había hecho anteriormente se comparó con eso, lo supo desde que vio el desgarrador dolor en la mirada de Zenith. No era para menos. Él mismo había admitido su estupidez. Zenith estuvo a segundos de haberse ahogado porque él decidió ayudar a Nadir.
Porque yo lo decidí así.
Decisiones, decisiones.
No había nadie más a quién culpar. Incluso si Nadir hubiese orquestado todo eso para que sucediera de esa manera exacta, él fue quien actuó. Los vio, se confió de que Zenith podría salir solo de esa situación, olvidó por completo eso que Zenith le había contado en una situación tan íntima.
Corrió tras él después de lo sucedido. Se escondió entre un par de árboles y capturó el momento en el que Mika tomaba a Zenith de los brazos de Tarsem. Si el abrazo que Zenith le había dado a Tarsem le pareció terrible, ese fue fulminante. Zenith enterró su rostro en el cuello de Mika y se mantuvo así por el resto del camino. Lo'ak los siguió en cada paso, gruñéndole a cualquiera que se atreviese a susurrar detrás de ellos.
Una vez más, Neteyam lo había humillado.
Su prometido estuvo a punto de ahogarse y él decidió salvar a otra persona.
Neteyam jamás imaginó que llegaría el momento de escoger. Lunas atrás la idea le habría parecido ridícula. Eran personas completamente distintas que, de forma irónica, eran hermanos. Tenía a Nadir, a la vivaracha y fuerte chica que estuvo a su lado desde que aprendió a caminar. Nadir conocía todo de él, lo bueno, lo malo y lo que Neteyam ni siquiera quería admitir que existía.
Tenía también a Zenith.
¿Por qué le resultaba tan exhausto describirlo?
Robaba su aliento incluso en el pensamiento.
Neteyam los siguió por las carpas. Un doloroso tirón llegó a su corazón cuando comprendió que Zenith no iría hacia él, no lo esperaría en la carpa con esa sonrisa tranquila y con la música de los humanos sonando en el fondo. Mika lo llevó hasta la carpa de Lo'ak y los tres se encerraron allí.
Mika salió después de un par de horas con los ojos hinchados y los puños apretados.
De haber estado frente a él, Mika seguramente lo habría golpeado hasta la inconciencia.
