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El amor se sentía en el aire, incluso te estabas desempeñando de maravilla en las siguientes misiones, tanto que recibías buenos comentarios por parte de Price sobre tu desempeño.

"Lo qué sea que hiciste para tener resultados así, continúa haciéndolo"

No podías estar más contenta, tus sentimientos habían sido correspondidos, todos los miedos y ansiedad que te causaba esa situación paso a ser una gran sensación de felicidad. Seguías siendo inexperta en cuanto a una relación se trataba, qué hacer y como reaccionar, esta vez era diferente, incluso la amabilidad del teniente o sus palabras, tenían un tono diferente contigo.

Su mirada, la forma que incluso te daba las órdenes, había tantos pequeños detalles que notabas desde aquel día de su pequeña cita que te sonrojaba, te llenaba de ese sentimiento tan complicado y fascinante como era ese amor.

Pasabas bastante tiempo junto a él, desde haciendo las tareas, limpiar, entrenar, si estaba Ghost aún lado estarías tú y si estabas tú aún lado estaría Ghost; aquella reputación que tenías como la novia de Ghost te estaba dando cierta tranquilidad en la base, pues dejaron de molestarte y no escuchabas ningún rumor respecto a ti, era como si el futuro brillante te sonriera por fin abriendo paso a una vida calmada como siempre habías querido (aunque fuera a base de trabajo forzado sin paga extra, pues el pretexto que usaba el teniente para pasar más tiempo contigo era ponerte a trabajar con él).

Aquella tarde limpiabas la oficina de Ghost, limpieza de primavera le llamaba.

Estabas encargándote de los estantes donde había una gran cantidad de libros que sinceramente creías que ni siquiera los leía por la cantidad de polvo que tenían.

— ¿Estás seguro de que no quieres deshacerte de todos estos libros? Nunca te he visto siquiera tocar uno.

—Tú harías bien en abrir uno.

— ¿Qué insinúas? ¿Piensas qué no leo?

—Nómbrame al menos tres libros que hayas leído—apenas ibas a hablar cuando Ghost te interrumpió—Los libros infantiles no cuentan y tampoco el diccionario.

— ¡Ugh, qué exigente! ¿De verdad siquiera has leído alguno?

—No todos, pero es mejor tener más libros de los que has leído, para ser teniente también necesitas estudiar.

—Entonces eres inteligente.

—Supongo—menciono amable, enternecido por la forma tan expectante o única que lo hacías sonar.

—Ahora que lo pienso, no tienes nada personal en tu oficina.

Estabas ahí desde hace un tiempo, notar que no había fotos, objetos, ni siquiera un reconocimiento o una placa de reconocimiento, era solo una habitación que, aunque fuera suya, no parecía serlo.

—Nunca me he preocupado por esas cosas.

— ¿Por qué no?

—En primer lugar, no me tomo fotos, soy un fantasma ¿Lo olvidas?

—Sí, pero creí que era una metáfora, no algo tan literal—empezaste a bajar los libros de aquel librero de madera para quitar el polvo de forma mucho más fácil, pero no eras tan alta, así que dabas algunos saltos para intentar poder bajarlos—Sería lindo que tuviéramos una foto juntos.

— ¿Eso importa? —se acercó a ayudarte.

— ¡Por su puesto! He visto en internet que ese tipo de cosas son especiales entre los novios ¡Ah, incluso podríamos tener cosas combinadas, como ropa, llaveros o cosas como esas!

Cada oveja con su pareja | Ghost/tú | Comisión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora